Madres y padres de la escuela pública de la Ciudad de Buenos Aires le respondieron a la extitular de la Oficina Anticorrupción Laura Alonso que calificó de “militantes” a las familias que no envían a sus hijos e hijas a la escuela por temor a los contagios.

“Lo que está haciendo Alonso es politizar algo que no debe ser politizado, lo que hacemos es por una cuestión sanitaria”, dijeron.

Los gremios docentes porteños iniciaron la segunda semana de paro tras el rechazo del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta a cumplir con el DNU que suspende las clases presenciales por 15 días. Según cifras de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la no presencialidad sigue en un 90%. Ante este panorama, la exfuncionaria macrista calificó a las familias como “militantes” que “tienen secuestrados a sus propios hijos”. “Hay chicos que quieren ir a la escuela y no van porque los padres no los dejan porque son militantes. Sectores militantes extremos que son irracionales”, afirmó en una nota con TN.

Rocío Fernández Madero, mamá de un alumno del Nacional Buenos Aires, rechazó las declaraciones y dijo que son “una falacia que busca meter miedo”. “Los dichos son parte de una movida para lograr consenso social por las clases presenciales en este contexto. Por supuesto estamos a favor de las clases, pero estamos a favor de la salud y de la vida, que es lo que se está jugando ahora. Es hacer uso de una estigmatización que para cierto sector de la sociedad, el hecho de ser militante está mal visto. Lo que está haciendo es politizar algo que no debe ser politizado. Lo que hacemos es por una cuestión sanitaria. No hay lugar para ese tipo de estigmatización”, indicó la mujer.

Desde UTE informaron que hay un creciente número de familias que se suman a la no presencialidad ante el riesgo de contagios. “La adhesión se mantiene. Es contundente porque ya no es solo de los docentes sino que es de la comunidad educativa en general. Las familias están teniendo una participación activa. En muchos casos están enviando notas diciendo que no van a enviar a sus hijos e hijas en cumplimiento del DNU”, le dijo a Tiempo Argentino Pablo Francisco, secretario de Condiciones del Trabajo de UTE.

Uno de esos casos es el de Carolina Buccoleiro, mamá de un alumno de la escuela número 9, José María Paz, en Flores. La familia decidió cumplir con el DNU después de que su hijo se contagió en clase. “El año pasado fue súper complejo. Por eso estaba yendo. Yo confíe en las autoridades y después pasó esto. El 5 de abril empezó con síntomas y después nos contagiamos nosotros. Esta semana cerraron por tercera vez la burbuja de mi hijo. Supongo que no lo voy a volver a mandar a la escuela. Tengo mucho miedo. Están cerrando burbujas en todos los grados siempre. Además no te informan bien en la escuela”, le dijo la mamá a Tiempo.

Buccoleiro también rechazó las expresiones de Alonso. “No soy militante. De hecho mi hijo empezó a ir porque es mejor ir la escuela presencial que lo virtual. Pero la verdad es que no quiero que se enferme. No quiero que se contagie mi marido. No es militancia, no está bien el tema de salud, no quiero arriesgar. ¿Qué haces si queda con una secuela un nene de 10 años?. Nadie te garantiza nada”, agregó.

Por su parte, Patricia Pines, de Familias por un Retorno Seguro, calificó como “impresentable” la actitud de la extitular de la OA. “Sus palabras son un horror. Me parece que es poco inteligente no poder adecuarse al contexto. Si no podés escuchar las voces de cada vez más especialistas que se suman es una oposición sin ningún sustento. Ya nadie los está acompañando. La comunidad educativa afortunadamente se está pronunciando por gran mayoría a favor de la salud y la vida. Si no podemos entender que hoy la prioridad es la salud y la vida y que la educación es sumamente importante, pero no urgente, estamos en un gran problema”, afirmó.

“La frase de Alonso fue impresentable. Me parece que habla desde el total desconocimiento de lo que es padecer la enfermedad o convivir con gente mayor. Es algo que te deja secuelas, estoy transitando las consecuencias de la enfermedad desde hace 2 meses, de ninguna forma quisiera que se vean afectados mis hijos por una enfermedad desconocida”, agregó.