Al anunciar la última actualización del programa Precios Cuidados el 7 de enero, el gobierno hizo saber que buena parte de la expectativa sobre su funcionamiento reposaba en la voluntad del empresariado de la alimentación y del consumo masivo en general, sectores que siempre están en el candelero cuando se trata de la formación de precios.

La lista acordada con las grandes cadenas de supermercados y las fábricas se mantuvo, pero los productos que están por fuera del entendimiento continuaron con la misma dinámica ascendente de los precios que expresaron en los últimos años y en 2019 en particular. Enero viene fuerte en materia de inflación.

Previsiblemente, esos aumentos recalentaron el ambiente social que venía sensible por la escalada que dejó como herencia el gobierno de Mauricio Macri; por el tema hubo movilizaciones de Libres del Sur y el Movimiento Evita, entre otras organizaciones sociales, a sucursales de comercios en Capital y el conurbano.

Alberto Fernández recibió el mensaje y salió personalmente a dar el tirón de orejas a los hombres de negocios que, afirmó, «no están ayudando» a serenar la tensión inflacionaria. En una entrevista con el canal C5N, el titular del Ejecutivo advirtió además que instruyó a su ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, para que aplique controles severos a los precios y alentó finalmente el tratamiento de la Ley de Góndolas en el Senado de la Nación. Las dos iniciativas por definición producen urticaria en las empresas del sector.

La cuestión es si la administración nacional está resuelta a avanzar en esa línea o se trató de «dar señales» sobre un tema que le preocupa.

Controles de verano

En la consulta con Tiempo, las fuentes oficiales se inclinaron más por la segunda opción; reconocieron el interés en llevar adelante un estudio de los focos conflictivos en los eslabones de la formación de precios, pero admitieron que la cuestión «es incipiente».

La mirada, aseguraron, estará puesta en los problemas de abastecimiento, logística, insumos, envases y temas de concentración en general. Pero, varios días después de la estocada inicial del presidente, la impresión es que la investigación anunciada se hará con tiempo, sin apuro y después de una primera etapa de recolección de datos.

Esa recopilación se hará en diálogo directo con las empresas para aprovechar espacios como la mesa de negociación abierta con la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL) y que derivó en la renovación de Precios Cuidados.

Acuerdo mayorista

En Desarrollo Productivo adelantaron además que está avanzada una versión de Precios Cuidados adaptada al segmento de los supermercados mayoristas.

Las fuentes informaron que hubo dos encuentros en los que las empresas del sector presentaron una lista que contiene alimentos perecederos, bebidas, perfumería y limpieza, pero evitaron precisar la cantidad de artículos que contiene la propuesta porque todavía son eje de negociación.

Al cierre de esta edición, la fecha de la presentación se desconocía pero los contactos no descartaron la presentación oficial para los próximos días.

Desde las oficinas de gobierno se difunde con optimismo la ampliación del programa de precios, en el marco de la inestabilidad de los precios y las señales de incomodidad que demuestran respecto a la iniciativa algunos sectores de la industria y del comercio.

Todavía siguen impactando los números de consumo que dejó el gobierno pasado. Un informe del Instituto de Trabajo y Economía Germán Abdala (ITEGA) remarcó que la caída de ese indicador fue del 8,8% en 2019. Y los primeros datos de inflación de enero anticipan que el ritmo de los precios no vendrá con buenas noticias para los bolsillos de trabajadores y clase media, ya que la ubican entre el 3,5% y el 4 por ciento.

En ese  marco el oficialismo resaltó que las negociaciones con mayoristas «están muy avanzadas». Las empresas del sector optaron por mantener el perfil bajo. 

¿Quién representa a los autoservicios chinos?

El comercio barrial ejecuta el 70% de las ventas minoristas y, dentro de ese grupo, los autoservicios propiedad de ciudadanos asiáticos tienen una proporción preponderante, sobre todo en la zona metropolitana.

La participación de esos comerciantes en Precios Cuidados sería de enorme importancia para el programa oficial, sin embargo, los comerciantes orientales siguen mirando la iniciativa de reojo y al día de hoy la posibilidad de que suscriban al primer lanzamiento en la era de Alberto Fernández parece improbable.


En las últimas semanas hubo reuniones del gobierno con dos dirigentes argentinos que se atribuyen la representación de esos comercios.


En la primera reunión, la empresaria Yolanda Durán, titular de una de las cámaras, presentó una propuesta de 60 productos pero su par Eduardo González asistió sin propuestas.


Ese día, el gobierno les pidió un padrón con los comercios chinos que se sumarían a un acuerdo de precios y los empresarios se comprometieron a presentarlas.


En el encuentro siguiente el padrón no apareció. Por toda novedad, González presentó una propuesta de 200 productos que no se pudo tratar porque Durán directamente no se presentó.


En el gobierno lamentan la falta de coordinación entre los aparentes enviados del sector de autoservicios chinos. La expectativa de que el programa avance en ese ambiente depende del entendimiento de las distintas cámaras pero a esta altura directamente está en duda la representatividad de Durán y González.