Las palabras del secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, resonaron fuerte desde Singapur, donde participa del 44° Congreso de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF por sus siglas en inglés). «No creo que hagan el show de querer detenerme en Ezeiza», advirtió en diálogo con Radio Uno. Se refería al pedido de detención en su contra que emitió, el viernes, en la víspera de un fin de semana largo, el fiscal lomense Sebastián Scalera.

El representante del ministerio público lo acusa de formar parte de una asociación ilícita desde su cargo en Independiente. Moyano, se sabe, es vicepresidente del club de Avellaneda. Dirigente clave del ala combativa del sindicalismo, el hijo mayor de Hugo adjudicó la solicitud de encarcelarlo a «una persecución política, mediática y judicial por parte del gobierno». «Yo ya lo dije hace siete meses: sería un orgullo ir en cana con un gobierno gorila», desafió. 

 La disposición de Scalera, para concretarse, deberá ser convalidada por el juez Luis Carzoglio, titular del Juzgado de Garantía Número 9 del Polo Judicial de Avellaneda. La otra opción del magistrado es considerar que no existen elementos probatorios como para ordenar una detención. «No tiene sentido el pedido de este señor Scalera, que es un payaso. Es un instrumento de Patricia Bullrich y de (Elisa) Carrió, que constantemente están presionando al juez Carzoglio y al juez (Luis) Armella para que hagan eso», cuestionó el propio Moyano. En el diálogo radial, el gremialista de Camioneros adelantó que regresará a Buenos Aires entre el miércoles y el jueves próximos. «No creo que hagan el show de querer detenerme en Ezeiza como están acostumbrados, con los bolsos, con los chalecos, con todo lo que están acostumbrados», insistió.

  La difusión del pedido de captura contra Moyano en la noche del viernes desencadenó una fuerte reacción de solidaridad en la dirigencia  gremial y de la oposición política. El Frente Multisectorial 21F, coordinadora que representa al moyanismo más sus aliados, informó que todas las multisectoriales que lo integran están «en estado de alerta y movilización» y que acompañarán «cualquier medida» que disponga Camioneros.

Desde la Corriente Federal de los Trabajadores, los dirigentes Sergio Palazzo (La Bancaria) y Walter Correa (Curtidores) se solidarizaron con Moyano. Denunciaron que es objeto de «una infame persecución política». También la conducción de la CGT, cuyo triunvirato quedó reducido a dos tras el alejamiento de Juan Carlos Schmid, se pronunció en duros términos.

En un comunicado firmado por los otros dos secretarios generales, Héctor Daer y Carlos Acuña, la central obrera repudió oficialmente el pedido de detención contra Moyano y lo atribuyó a un  doble objetivo. Primero: «Distraer la atención de la tremenda crisis económica que padece el pueblo argentino». Segundo: «Amedrentar al movimiento obrero para que no continúe con el plan de lucha».

Desde el plano político, la organización La Cámpora fue una de las primeras en condenar la orden encarcelamiento contra Moyano.  «El accionar de cierta parte de la Justicia, acusando a los opositores de formar una asociación ilícita, es la herramienta para encarcelar dirigentes y silenciar las voces que se levantan contra el ajuste de Macri», advirtió la agrupación más cercana a CFK.

La orden de detención contra el secretario adjunto de Camioneros desató cuestionamientos en buena parte del arco opositor. Una de esas voces fue la del propio Hugo Moyano, quien vinculó la decisión del fiscal con un intento de «tapar el retroactivo que piden del pago del gas». «Como les ha salido mal, ponen todo este tipo de excusas para distraer la atención de la gente que la está pasando mal», cargó el padre de Pablo. El diputado del Parlasur Oscar Laborde (FpV), ex intendente de Avellaneda y reconocido hincha de Independiente, elogió la actuación de los Moyano en el club. «Conocemos los logros de la gestión actual», dijo. Y adjudicó la medida de Scalera a una ofensiva de Cambiemos. «La persecución contra Hugo, Pablo y Héctor Maldonado se enmarca en la decisión del gobierno de Macri de extorsionar, chantajear, pagar o perseguir, a aquellos que se le enfrentan. A quien no pueden comprar o silenciar con amenazas o carpetazo, se le inventan causas y buscan jueces amigos para completar la tarea», cargó Laborde. «

Prevén un endurecimiento inspirado en Brasil

En el kirchnerismo prevén que el ascenso de Jair Bolsonaro reforzará una de las estrategias de Cambiemos para hacer frente a la crisis: el endurecimiento ante el conflicto sindical. Una alternativa que promete días tensos a poco del 17 de Octubre y de la movilización a la Basílica de Luján. Camioneros y la UOM incluso exigen reabrir sus paritarias. En la oposición creen que el pedido de encarcelar a Pablo Moyano y la amenaza del fiscal Germán Moldes, de exigir el desafuero y detención inmediata de Cristina, forman parte de esa búsqueda de la confrontación. Sus ideólogos serían Elisa Carrió y el legislador del Parlasur Fabián «Pepín» Rodríguez Simón. En cuanto a la situación legal de Moyano, vinculan al fiscal Sebastián Scalera con el coordinador general del Ministerio de Seguridad, Gerardo Millman, quien tiene aspiraciones políticas en su pago chico: Avellaneda.