Miles de mujeres de todas las edades marcharon este viernes en Buenos Aires y reactivaron la lucha por la legalización del aborto en Argentina, luego de que el 8 de agosto el Senado rechazara la iniciativa tras varios meses debate.

La movilización se realizó al celebrarse el Día Global por el Aborto Seguro en América Latina y El Caribe.

«Aborto legal, en el hospital», entonaron una y otra vez adolescentes, estudiantes secundarias y universitarias, mujeres adultas y ancianas, encolumnadas detrás de una enorme bandera donde se leía: «Sí. Seguimos en las calles por el aborto legal».




Como sucedió en numerosas ocasiones este año, las calles que unen el Congreso con la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, volvieron a pintarse de verde, con banderas y pañuelos del color que identifica la lucha por legalizar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE).

«La lucha continúa, seguimos en la calle desde que ese puñado de dinosaurios del Senado decidió no darnos la ley, tuvimos una lista de mujeres que han muerto por aborto clandestino. Nos seguimos muriendo las mujeres, es fundamental tomar las calles», declaró a la AFP Gisella Quiroga, una joven manifestante con sus mejillas pintadas con brillantina verde.

Tras un histórico debate, el proyecto de aborto legal y gratuito hasta la 14 semana de gestación fue aprobado el 14 de junio en Diputados (129 a 125). Pero el 8 de agosto no pasó el tamiz del Senado (38 a 31 y dos abstenciones), la más conservadora de las Cámaras del Parlamento.

«El Senado se equivocó. Pensó que podía hacer retroceder este movimiento. No tienen la lucidez suficiente para darse cuenta que ponen en cuestión todo el sistema representativo», advirtió Marha Rosenberg, una médica y sicoanalista veterana activista de la Campaña por el aborto legal.

La dirigente de izquierda y enfermera Vilma Ripoll reclamó que se convoque «a una consulta popular vinculante, como en Irlanda», de manera de no tener que esperar hasta 2020, con el recambio del Parlamento, para volver a tratar el proyecto.