A fines del año pasado se produjo una verdadera rebelión de las enfermeras y enfermeros que se desempeñan en los 33 hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires.

Marchas masivas a la Plaza de Mayo y un paro auto convocado con enorme acatamiento para el 21 de noviembre, Día del Enfermero, fueron el canal mediante el cual miles de enfermeros manifestaron su rechazo a la ley que había aprobado la Legislatura porteña y que reconocía la carrera profesional a distintos profesionales de la salud, pero discriminaba a ese sector en particular.

El repudio, que vino muy de abajo, llevó al jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta a firmar apresuradamente, a fines de febrero, un acta con el Sindicato Único de Trabajadores del Estado de la Ciudad de Buenos Aires (SUTECBA) en la que buscó rectificar la decisión. Allí se estableció una carrera especial para los enfermeros, pero los dejó dentro de la carrera administrativa: así, se omitieron la mayoría de los beneficios que fueron concedidos al resto de los profesionales de la salud. La resolución, además, limita el acceso de una porción de ellos (los técnicos) a esa nueva estructura.

Por ese motivo, y nuevamente en forma auto convocada, los enfermeros y enfermeras optaron por organizar un plebiscito para que se ponga de manifiesto el rechazo a ese acta acuerdo y reclamar el reconocimiento pleno de sus derechos como profesionales de la salud además del carácter insalubre de su tarea de donde se deriva el derecho a reducir la jornada laboral a 6 horas.

En asambleas masivas desarrolladas en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y en el Pedro Elizalde (ex Casa Cuna) resolvieron promover ese plebiscito con el slogan de “Votá por enfermería” que, rápidamente, se extendió a una quincena de unidades hospitalarias.

La votación ya comenzó la semana pasada en el ex Casa Cuna donde, según los promotores de la iniciativa, sufragaron 235 trabajadores de la salud. Luego en el Hospital Ferrer lo hicieron 121 sobre 125 presentes en el momento de la votación. Durante esta semana se desarrollarán las votaciones en el Hospital Penna, el Gutiérrez, el Fernández, la maternidad Sardá, el Udaondo, el Hospital Borda, el Zubizarreta, el Santa Lucía y el Ramos Mejía.

En diálogo con Tiempo Argentino, Cecilia Gómez, enfermera del Hospital Pedro Elizalde (ex Casa Cuna), una de las promotoras de la iniciativa explicó que «en nuestro hospital las enfermeras y enfermeros votaron masivamente y con gran entusiasmo. Está quedando claro que Sutecba y Rodríguez Larreta no consultaron a nadie para firmar esa carrera trucha».

Por su parte, Erika Lubenfeld, enfermera del Hospital Gutierrez explicó que «esta carrera paralela nos condena a seguir encuadrados como empleados administrativos, nos discriminan del resto de las profesiones de la salud y de los beneficios de su carrera y consagra una diferencia salarial de unos $15 mil».

Desde el Hospital María Ferrer, el enfermero Eduardo Ibazetta señaló que “con el plebiscito queremos demostrar que la carrera de Rodríguez Larreta y Sutecba no es por lo que venimos peleando los enfermeros y que vamos a continuar hasta conseguir el pase a la carrera profesional».

Los y las organizadoras esperan reunir más de dos mil votos de trabajadores de la salud que serán escrutados públicamente en las puertas de la legislatura una vez que concluyan las rondas de votación que, aseguran, se irán incrementando con la participación de nuevos hospitales.

Además, preparan una nueva movilización a la legislatura porteña para el día internacional de la enfermería que se celebra el 12 de mayo.

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