Momo está de vuelta, y la preocupación de los padres recrudeció. En los últimos días, el Ministerio Público Tutelar (MPT) de la Ciudad de Buenos Aires ya recibió más de 50 consultas sobre cómo actuar ante la aparición de esta figura de estampa aterradora que se comenzó a difundir por WhatsApp y Facebook, y que ahora, según denuncian, aparece en medio de videos de Peppa Pig y otros clips infantiles en YouTube y YouTube Kids.

Desde las plataformas lo negaron, pero los padres coinciden en que lo han visto ellos mismos. Ante la multiplicación de casos, el MPT anunció el comienzo de una campaña con recomendaciones para alertar y prevenir sobre este juego viral. «Recibimos más de 50 consultas de padres y madres preocupados, buscando información sobre cómo manejarse ante este nuevo fenómeno», relataron a Tiempo. Quienes estén interesados en recibir orientación o información pueden comunicarse al 0800 1227376 o al WhatsApp 15-7037-7037.

De ojos saltones, pelo negro largo y lacio, piel pálida y sonrisa siniestra, la imagen original corresponde a una escultura expuesta en un museo de Japón en 2016. Sin embargo, una cuenta de Instagram la retomó como figura terrorífica que incita a los niños a realizarse lesiones autoinflingidas, incluido el suicidio. Pero no sólo eso: su viralización en Facebook y WhatsApp también generó robo de información personal, acoso, extorsiones y cuadros de ansiedad, depresión e insomnio.

Ahora su aparición se dio en videos de Peppa Pig, un personaje infantil habitual en los canales de videos por Internet. Según las denuncias de padres, en medio del capítulo aparece Momo con lenguaje violento, retando al niño o niña a que busquen un objeto punzante y se lo presione en las muñecas: «Si duele, no paren, tienen que ser valientes. Si no lo hacen, Momo los buscará mientras duermen».

Desde el MPT proponen ayudar a los chicos a configurar las opciones de privacidad y geolocalización, agregar como contactos sólo a personas conocidas, hablar sobre la importancia de no reenviar información personal, advertirles que no ingresen a páginas desconocidas y sólo descargar aplicaciones en webs oficiales, y estar atentos a cambios bruscos en el carácter o hábitos de los chicos. «Estamos trabajando con nuestros equipos interdisciplinarios en el abordaje de este nuevo fenómeno y el impacto que tiene en los niños. Sabemos que muchos tienen pesadillas, no pueden conciliar el sueño, tienen temor de quedarse solos e incluso conductas autolesivas», concluyó Yael Bendel, titular del MPT. «