La inauguración del Centro de Trasbordo de la estación Constitución concentró a la plana mayor de Cambiemos: el presidente recién llegado de Holanda, la gobernadora bonaerense en un intervalo del conflicto que mantiene con los docentes y el jefe de Gabinete porteño, todos sonrientes junto a la cúpula vidriada construida por la empresa de alguien que no está en la foto pero a quien Macri, Vidal y Larreta conocen bien.

Mario Ángel Raspagliesi es el presidente de Bricons SAICFI, la constructora responsable –en UTE (unión transitoria de empresas) con Miavasa SA– del proyecto «Constitución Movilidad Peatonal», obra que les fue adjudicada por un monto de $ 90.143.383. No es Bricons una empresa más. Desde el inicio de la gestión PRO en la Ciudad se ha visto favorecida con numerosas licitaciones. Entre sus clientes están los gobiernos porteño y bonaerense, los institutos de la Vivienda de ambos distritos, AUSA y la Corporación Buenos Aires Sur. Y es un hecho que Raspagliesi puso mucho para que Macri gobierne el país: de movida, un millón de pesos.

De acuerdo al balance presentado por Propuesta Republicana ante la Cámara Nacional Electoral, los días 19 de marzo de 2015 (dos días después de una cena en La Rural para recaudar fondos) y 10 de abril de ese año, Raspagliesi colaboró con 500 mil pesos a título personal y otros 500 mil a nombre de El Mistol, la firma agropecuaria con la que produce aceite de oliva en San Juan, apuntalando la campaña del hoy presidente.

La lista de las licitaciones ganadas por Bricons es profusa. Pero su obra más cuestionada es sin duda el corredor Metrobus Sur –también junto con Miavasa–, que une Puente La Noria con Constitución, donde la Ciudad gastó 223 millones de pesos, un 89% más que los 118 millones originalmente pautados. Un informe de la Auditoría porteña constató sobreprecios de más del 100% en los materiales utilizados, en comparación con los del Metrobus 9 de Julio. Ejemplo: cada baldosa de alerta amarillo texturado se presupuestó $ 179 en el 9 de Julio, y $ 426 en el Sur.

Muy a pesar de ese informe, a Raspagliesi se lo puede llamar «el señor Metrobus», puesto que sigue ganando licitaciones para construir carriles exclusivos para colectivos. En 2014, obtuvo –en tándem con Ingevial SA– la primera etapa del Metrobus Norte, entre Núñez y Vicente Lopez, iniciativa conjunta de los primos Mauricio y Jorge Macri que costó $ 269 millones. El 6 de enero último, por fin, Bricons se quedó con la construcción del Metrobus Ruta 8-Tres de Febrero, en el municipio que gobierna el intendente de Cambiemos Diego Valenzuela, donde el Estado nacional desembolsará 101.622.034,43 pesos.

Bricons es una compañía familiar. Mario Raspagliesi la fundó en 1966. Con el tiempo se sumaron al directorio las nuevas generaciones: Jorge Daniel (arquitecto), Guido (ingeniero), Agustina (arquitecta) y José Francisco (licenciado en Economía Empresarial). La obra pública que facturaron en los últimos años a las administraciones PRO incluyen las Comisarías 4ª y 5ª de la Policía Metropolitana y el Instituto de esa fuerza en Villa Soldati; la remodelación del Museo de Arte Moderno (MAMBA); los complejos habitacionales de la Villa Olímpica y las 153 viviendas que construye en los terrenos de Casa Amarilla; y tareas de rehabilitación de veredas en las comunas 7 y 13.

Bricons también realiza obras de infraestructura en escuelas porteñas, algunas polémicas, como la del Normal Nº 7, donde 300 alumnos debieron ser evacuados con náuseas y mareos, por un escape de gas debido a la instalación deficiente de calefactores. «

Una cúpula entre el Roca y la línea C

El Centro de Trasbordo inaugurado busca agilizar el tránsito de las personas que utilizan alternativamente el ferrocarril Roca, la línea C del subte porteño y varias líneas de colectivos, incluidas las que llegan y parten hacia el Metrobus Sur. El espacio, cubierto por una cúpula vidriada, está ubicado en la plazoleta delimitada por las calles Brasil, Garay, Lima Oeste y Lima Este. Tiene escaleras pedestres y mecánicas, y ascensores que conectan la estación terminal del subterráneo con la superficie. En rigor, lo que hace el Centro de Trasbordo, construido sobre el extremo norte del andén de la estación Constitución de la línea C, es evitar que los pasajeros del subte que no van a hacer conexión con la estación ferroviaria, se vean forzados a llegar hasta el hall de Constitución. Antes, la única salida de ese andén era hacia adelante, hacia el tren. Ahora esos pasajeros pueden salir a la superficie en la plazoleta, a metros de las dársenas de los colectivos.