Los diputados dejaron de lado por un tiempo la chicana y avanzaron, en un clima de sensibilidad y con alto consenso, con la sanción de la ley 24.193 de Trasplante de Órganos y Tejidos que convierte a toda persona mayor de 18 años en donante, salvo que manifieste expresamente su oposición.

La norma fue bautizada con el nombre de Justina, la niña de 12 años que falleció el 22 de noviembre del año pasado mientras espera de un trasplante de corazón. Ezequiel y Paola Lo Cane, padres de Justina, presenciaron la sesión junto al impulsor del proyecto, el senador radical Juan Carlos Marino.

La flamante ley regula las actividades vinculadas a la obtención y utilización de órganos, tejidos y también células. También incluye la investigación, promoción, donación, extracción, preparación, distribución, el trasplante y su seguimiento.

El proyecto aprobado indica que la ablación de órganos o tejidos podrá realizarse sobre toda persona capaz mayor de 18 años “que no haya dejado constancia expresa de su oposición a que después de su muerte se realice la extracción”.

En el artículo 31 se mantiene la posibilidad de manifestar en forma expresa su voluntad negativa o afirmativa a la donación; restringir de un modo específico su voluntad afirmativa a determinados órganos; o condicionar su finalidad.

Además, se incorpora la donación renal cruzada; se simplifican y optimizan los procesos que requieren intervención judicial; y se suma un capítulo dedicado al abordaje del tema de la donación y trasplante de órganos en los medios de comunicación.

Para garantizar que la infraestructura médica del país esté en condiciones de cumplir con la ley, se destina un 20% del presupuesto del INCUCAI a la capacitación permanente de todos los profesionales que participan en la ablación.

El presidente de la Comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (Pro) resaltó que Justina Lo Cane fue “una niña que puso en valor lo que significa la donación de órganos”, y destacó que “la campaña de Justina hizo crecer el número de personas dispuestas a donar como nunca antes había sucedido”.