«Si quieren disciplinar, no lo van a lograr; van a agravar la situación», afirmó a Tiempo el presidente de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas (FACE), José Álvarez, luego de que Cammesa -el administrador del mercado eléctrico mayorista- intimara a la cooperativa CALF por casi 500 millones de pesos.

La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) publicó el lunes último una solicitada en la cual reveló que la cooperativa neuquina debe al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) $ 493 millones. De no pagar, Cammesa restringirá en un 10 por ciento la demanda de CALF y avanzará «con el cobro judicial de los adeudado cuyos costos adicionales deberán ser solventados por CALF y en última instancias sus usuarios».

Cooperativa Agua, Luz y Fuerza (CALF) es una de las más importantes del sector eléctrico cooperativo. Maneja un presupuesto que ronda los 3000 millones de pesos y brinda servicio a casi 100 mil personas en la capital de Neuquén. Carlos Ciapponi es su presidente y en enero de este año había propuesto «una rebelión generalizada» en contra del tarifazo eléctrico, que «aumentó la materia prima de las distribuidoras en 1700 por ciento en dos años y medio», según dijo Ciapponi a Tiempo.

CALF es parte de FACE y su presidente, Álvarez, relató a Tiempo el trasfondo del caso. «Está enmarcado dentro de aquella situación de enero, pero no porque CALF se haya puesto en rebeldía. El gobierno municipal neuquino no le ha autorizado a CALF el último aumento de tarifas, por cuestiones electorales, suponemos. La provincia también está atrasada con el pago de la tarifa social: le debe cuatro meses a CALF, a razón de $ 12 millones por mes. Esta situación, sumada a la morosidad creciente de los clientes-socios, hace que sea imposible pagar. El problema no sólo es de CALF, sino también de otras cooperativas que ya avisaron que no van a poder pagar. A Cammesa no le importa y les aplica el aumento, las multas y los intereses de deuda», resumió.

Los chispazos entre las cooperativas eléctricas y Cammesa no son nuevos. «Hemos advertido muchas veces que la gente no puede pagar los aumentos y crece la morosidad. Las cooperativas no nos manejamos con la misma lógica que las privadas como Edenor o Edesur. No le cortamos el servicio a la gente porque entendemos que es una necesidad básica. Entonces, pasamos a subsidiar a los morosos al tiempo que en el mercado mayorista nos aplican todos los aumentos», explicó Álvarez.

En ese contexto, las cooperativas se reunieron en los últimos meses en reiteradas oportunidades tanto con representantes de Cammesa como con las autoridades de la secretaría de Energía. Sin embargo, no llegaron a un acuerdo. «Hay predisposición de un solo lado y del otro no escuchan o creen que con una actitud de atropello van a solucionar la situación. Les pedimos un plazo de 90 días y no lo veían bien, se demoraban en contestar. Pedimos que sea sin intereses y dijeron que no. Por el lado de Gustavo Lopetegui (secretario de Energía), no hemos tenido respuesta. Hay una política dura. Si quieren disciplinar, no lo van a lograr; van a agravar la situación», finalizó. «