Aunque la fecha pautada para la vuelta de chicos y chicas a las aulas en la Ciudad de Buenos Aires es el próximo 17 de febrero, este lunes se dio la apertura administrativa de los establecimientos, con el retorno de docentes tras el receso de verano. Desde las primeras horas, miembros de distintas comunidades educativas comenzaron a denunciar incumplimientos de los protocolos dispuestos para la presencialidad escolar en plena pandemia de coronavirus.

Falta de termómetros o aparatos que no funcionan. Ausencia de las mascarillas y barbijos prometidos. Ingresos sin control de la temperatura corporal. Baños sin jabón ni papel. Complicaciones para el viaje prioritario en el transporte público. Algunas de las situaciones denunciadas se repiten año a año. Otras son específicas del contexto pandémico y despertaron preocupación.

“El panorama tiene dos costados: algunas cuestiones pre pandémicas –volvés a la escuela y encontrás problemas con la limpieza, con la infraestructura en general, sanitarios que no están, techos caídos-, pero además nada de lo que el protocolo indica hoy se está cumpliendo”, denunció Jorge Adaro, docente y referente de Ademys. “En mi propia escuela hoy a la mañana –la número 19 del Distrito Escolar 19 de Villa Soldati- entramos poco más de 30 trabajadores y trabajadoras y nadie nos tomó la temperatura, no había sanitizante, alcohol, no estaban las mascarillas, entramos 30 personas sin ningún tipo de cuidado”, advirtió. Y señaló que la situación se repitió en otras escuelas, donde se hicieron actas para documentarlo.

“La Ciudad no garantizó que los elementos de seguridad estuvieran en las escuelas ni los dispositivos para cuidar a los trabajadores”, remarcó Adaro a Tiempo. “Por otro lado, ninguna sorpresa. Mañana veremos. Entendemos que donde no hay condiciones hay que retirarse. No se puede estar en una escuela en esas condiciones”.

Una docente de Flores, que prefirió no dar su nombre, denunció en diálogo con este diario que en el turno mañana no se tomó la fiebre de las y los profesores que ingresaron. “Lo único que llegó fue el dispenser de alcohol y el termómetro, pero barbijos máscaras y eso no se repartió, era lo prometido”, cuestionó. Señaló además que “la escuela está en obra, tampoco está en condiciones de limpieza. A los directivos le tiraron la cuestión de que cada escuela se arregla, pero recién hoy tenían reunión con supervisión y tenían el mandato de que teníamos que presentarnos a cumplir horario. Después nos comunicaron que esta semana vamos a seguir remoto, pero el turno mañana estuvo ahí haciendo nada. Sin tareas designadas ni información sobre cómo se va a llevar adelante. Se supone que empiezan el 17 y no sabemos cómo. Las aulas son muy pequeñas, el aislamiento es imposible si van todos”. Recién este lunes le confirmaron que el viernes 14 habrá una reunión virtual sobre cómo será el comienzo presencial el lunes 17.

“Sabemos que vamos a ir el lunes y que depende de nosotros y cómo nos organicemos ver qué hacemos. Trato de no mirar la tele porque me hace daño. Veo desinformación y gente que compara con escuelas de Europa. No tienen ni idea lo que es una escuela, lo que son los chicos y adolescentes. No los podés tener como si fueran robots”, planteó.

Por su parte, desde los colectivos Vacantes para Todxs en las Escuelas Públicas y Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas difundieron: “Estamos recibiendo numerosas denuncias de incumplimiento de protocolos en el primer día hábil para la docencia”. Detallaron el “incipiente colapso del transporte público” y advirtieron sobre “hubo denuncias de termómetros que no funcionan o peor aún de escuelas en donde no se les tomó la temperatura a las personas que iban ingresando por falta de personal destinado a ello”.

Además, compartieron imágenes de sanitarios “en estado deplorable,  donde falta el jabón,  el papel higiénico y las toallas de papel”. Así como “aulas que dan a patios cubiertos sin ventilación,  ventanas que no abren,  rotas hace años,  pies de alcohol en gel con bidones vacíos”, entre otras cosas.