Docentes, investigadores y alumnos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), enviaron una carta al rector, Alberto Barbieri, para expresarle su rechazo a una resolución votada por el Consejo Directivo de esa casa de estudios que impediría que egresados de otras facultades puedan ocupar cargos en esa dependencia.

En particular señalan al artículo 8 de tal resolución, que fue aprobada el 11 de octubre pasado y que establece: “Podrán presentarse para ocupar cargos de Jefe de Trabajos Prácticos de materias de esta Facultad los profesionales egresados de la Facultad de Medicina con más las excepciones que considere el Consejo Directivo”. La misiva señala que “el contenido del artículo se extiende luego a los cargos de ayudantes de primera y segunda, con idéntica normativa”.

Entre los fundamentos al rechazo, la comunidad educativa de Medicina indica que la “resolución viola los principios esenciales que deben guiar los concursos docentes en la Universidad de Buenos Aires” y la consideran, en ese sentido, discriminatoria, ya que se entiende que los concursos deben ser abiertos y no como sería el caso, que para presentarse deba mediar «una autorización excepcional por parte del Consejo Directivo de la Facultad”.

Por otro lado, lo que además es grave desde el punto de vista académico,  la medida “atenta contra el carácter interdisciplinario que debiera guiar la integración de los planteles docentes y el ejercicio de la docencia universitaria” y que es lo más adecuado en todos los ámbitos del conocimiento.

Como ejemplo se señala que si esta decisión tuviera carácter extendido en el resto de las facultades de la UBA, cada una de ellas pasaría a convertirse en una unidad cerrada “preludio inevitable de un progresivo deterioro académico”.

Además, la carta destaca que se violarían derechos adquiridos de docentes que pudieron presentarse a concursos abiertos ningún tipo de restricciones “rescatando los principios básicos de la Reforma Universitaria”.