Tras una semana con 40 horas de acampe junto al Ministerio de Desarrollo Social, condimentadas con momentos de represión policial, duras declaraciones e incluso promesas de denuncias por parte del gobierno nacional, los movimientos y organizaciones sociales que participaron de la medida establecieron un breve compás de espera antes de anunciar nuevas acciones, mientras aguardan que las autoridades gubernamentales los convoquen a una mesa de diálogo.

En caso de que no se abra una instancia de negociación con el gobierno, se mantienen altas posibilidades de que vayan al endurecimiento de las acciones. Más allá de la media sanción en el Congreso que alcanzó la norma que establece la vigencia de la Emergencia Alimentaria hasta 2022, los movimientos que acamparon en la Avenida 9 de Julio tienen un pliego de demandas que incluye, en primer lugar, el aumento del ingreso por programas sociales, situado en 7500 pesos en el caso del Salario Social Complementario, así como la “apertura” y “universalización” de los planes para que cualquier persona mayor de 18 años sin trabajo pueda inscribirse y acceder a ellos “sin importar si está en una organización o no”, entre otros puntos.

Silvia Saravia, coordinadora Nacional del Movimiento Barrios de Pie, explicó a Tiempo: “Nos hemos dado un par de días esperando a ver si recapacita la ministra (de Desarrollo Social) Carolina Stanley. Cuando nosotros anunciamos la última medida, ella nos llamó a una reunión, un día antes, y dijo voy a hacer esto, si ustedes no acampan. Ella dice que los acampes son extorsión. Nosotros decimos que son una protesta legítima frente a una situación social que este gobierno generó.”

“Demoramos el anuncio de la medida, en función de decirle a Stanley que este es el momento de sentarse y dialogar. Pero que no sea un diálogo bajo presión o amenazas, como el que ella hace”, planteó Saravia.

Desde el Polo Obrero, el dirigente Eduardo Belliboni señaló: “Levantamos el acampe abriendo un compás de espera, sin anunciar todavía medidas, pero con la convicción de que no se han resuelto los problemas y, por lo tanto, hay que seguir reclamando y pidiendo que se abra una reunión, una mesa de diálogo, para poder discutir los problemas que hemos planteado hace mucho tiempo y que el gobierno aún no responde.”

Y completó: “No queremos (todavía) anunciar fecha de la continuidad de la medida, para que la ministra no lo tome como excusa para no convocar a una reunión y nos acuse de extorsionadores. Tenemos la voluntad de seguir luchando sin no hay respuesta. Pero también tenemos la voluntad de abrir la mesa de negociación y escuchar que el gobierno haga una propuesta que nos permita acercarnos a los reclamos que estamos planteando”. «