Un nuevo y escalofriante documental del súper premiado Michael Moore, que cuenta la resistible escalada al poder de Donald Trump y la ultraderecha conservadora, compartió cartel en el festival de cine de Roma con la despedida como actor del veterano Robert Redford.
“Fahrenheit 11/9” (día de la consagración de Trump como nuevo presidente de los Estados Unidos) muestra los tejes y manejes de una campaña electoral en la que con un menor número de votos, fue premiada, contra todos los pronósticos, una nueva clase dirigente que no oculta la intención de privilegiar a los ricos y potentes y marginalizar aún más a todas las minorías bajo el lema “Hagamos de vuelta grande a Estados Unidos”.

Con la excesiva acumulación de datos que caracteriza a los documentales de Michael Moore, todos sacados de los medios de información para escapar a las acusaciones de manipularlos, “Fahrenheit 11/9” rastrea los orígenes de este vuelco inesperado hacia la derecha más retrógrada de parte de un país que se vanagloria de ser la democracia más antigua del planeta pero que excluye a las clases más indigentes, imponiendo una costosa inscripción electoral.

En efecto, los cien millones de potenciales electores que no concurrieron a las urnas, constituyen por así decir el partido más nutrido de los Estados Unidos pero que no tiene ni voz ni voto para oponerse a una deriva que terminará por perjudicarlos.
Moore no vacila en echar la culpa del triunfo de Trump a los mismos políticos demócratas que en pos del consenso prefirieron olvidarse de los ideales del partido, que fueron los de Franklin Delano Roosevelt, excluyendo todas las opciones progresistas.

Comparando a Trump con Adolf Hitler, que tantas críticas ha despertado, inclusive de parte de mucha izquierda progresista, Moore muestra en imagen un discurso del dictador nazi superponiéndole uno de Trump que calza perfectamente. “Fahrenheit 11/9” es el documental más escalofriante que haya realizado Moore en treinta años de carrera y llama a todos los que se proponen conservar las libertades tan duramente conseguidas, a movilizarse para defenderlas, invirtiendo una tendencia que ya se perfila en todo el Occidente.

Para aliviar la angustia del festival, nada mejor que admirar a un ícono de Hollywood como Robert Redford que en “The Old Man & the Gun” de David Lowery encarna a un simpático delincuente que sin violencia ni pistola se gana la vida robando pequeños bancos.

Conocida como la “Banda de los jubilados” (además de Redford los veteranos Danny Glover y Tom Waits) es finalmente apresada, pero a pesar de su promesa de sentar cabeza a la mujer que ama (la también veterana Sissy Spacek), el ladrón gentilhombre no podrá con su genio y asaltará cuatro bancos en un día.

El film es también un duelo con el policía que terminará por apresarlo pero que al final lo admirará y se arrepentirá de haberlo hecho, encarnado por un Casey Affleck que en su mesurada actuación es capaz de robarle pantalla a Redford.