Maria Adélaïde Nielli de Ricci murió en 1970 dejando una fortuna pero sobre todo un nombre, Nina Ricci, sinónimo de diseño y buen gusto para exquisitos. La empresa, que comenzó desde bien abajo y llegó hasta la cumbre, a la muerte de su sucesor y consejero especializado en marketing, su hijo Roberto, pasó a la española Puig, dueña también de las marcas Carolina Herrera y Paco Rabanne. Por esas volteretas del destino, un frasco de perfume Nina Ricci falsificado, según la policía británica, terminó envuelto en una trama de espionaje internacional que involucra a dos presuntos espías rusos y enfrenta a Londres y Moscú.

Lo peor para la marca es que esa botellita que de acuerdo a la investigación contenía restos de Novichok, el potente agente nervioso desarrollado en la Unión Soviética para la misma época que falleció Nina, fue encontrado en junio pasado por dos marginales en un recipiente de los que en el Reino Unido se usan para dejar cosas a los indigentes.

De allí los tomaron Dawn Sturgess, de 44 años y madre de tres hijos, y Charlie Rowley, su acompañante de ese momento, de 48. Ambos terminaron internados pero la mujer murió a las pocas horas. Estaban envenenados con el mismo producto que había contaminado al ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, en marzo pasado.

De las cinco personas que tuvieron contacto con el Novichok, de acuerdo al informe que presentó este miércoles el jefe de la policía antiterrorista inglés, Neil Basu y que incluye al uniformado que encontró a los Skripal, Nick Bailey, murió solamente Sturgess, mientras que los demás se fueron recuperando. Basu, al mismo tiempo, identificó y describió el raid de dos presuntos sospechosos de haber diseminado el veneno, Alexander Petrov y Ruslan Boshirov. Y la primera ministra Theresa May tomó de inmediato esta información para culpar al Kremlin por el atentado. El gobierno de Vladimir Putin negó los hechos y cuestionó toda la investigación, a días de que Donald Trump reforzara las sanciones contra Rusia basado en este incidente.

Según el informe que con el membrete de la Policía Metropolitana de Londres (PML) presentó Basu, hay un par hechos que indican el uso de Novichok en ambos casos (contra los Skripal en Salysbury y el que afectó a Sturgess y Rowlry en Amesbury semanas más tarde)   y la participación de Petrov y Boshirov, dos personajes que a Moscú les resultan desconocidos.

Uno es que los laboratorios oficiales que investigan este tipo de tóxicos, y que están a medio camino entre Salisbury y Amesbury, curiosamente, en Porton Down, y los de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya, corroboran que es la misma sustancia.

Y aquí entra en juego el frasco de perfume Nina Ricci. Dice el documento de la PML que «la forma en que se ha adaptado el envase hace que sea una tapadera perfecta para contrabandear el arma al país, y un método de entrega perfecto para el ataque contra la puerta principal de Skripal». El informe confirma que el veneno estaba en el pomo de la puerta de entrada a la vivienda del ex espía.

La falta de relación y conocimiento entre los Skripal y los vecinos de Amesbury es un fuerte indicio también de que la pareja tomó el frasco del bote de residuos sin conocer el contenido real.

Basu describe el derrotero de los presuntos autores del atentado inicial y responsables del segundo hecho por descuidados. Textualmente lo dejó por escrito así:

«El viernes 2 de marzo a las 3:00 p.m., los sospechosos llegaron al aeropuerto de Gatwick, volando desde Moscú en el vuelo SU2588 de Aeroflot. Desde allí se cree que viajaron en tren a Londres, llegando a la estación Victoria aproximadamente a las 5.40 p.m. Luego tomaron un transporte público de Londres en la estación de Waterloo aproximadamente entre las 6 p.m. y las 7 p.m. Llegaron al City Stay Hotel, en Bow Road, al este de Londres, donde se alojaron el viernes 2 de marzo y el sábado 3 de marzo. El sábado 3 de marzo salieron del hotel y tomaron el metro hasta la estación de Waterloo, llegando aproximadamente a la 11.45 a.m., donde tomaron un tren a Salisbury, llegando aproximadamente a las 2.25 p.m. Se cree que tomaron una ruta similar cuando regresaron a Londres la tarde del sábado 3 de marzo. Salieron de Salisbury aproximadamente a las 4.10 p.m. y llegaron a Bow aproximadamente a las 8:05 p.m.», detalla el documento.

«Evaluamos que este viaje fue para el reconocimiento del área de Salisbury», analiza el detective antiterrorista, para continuar: «El domingo 4 de marzo, hicieron el mismo viaje desde el hotel, utilizando nuevamente el metro desde la estación de Bow a Waterloo aproximadamente a las 8:05 a.m., antes de continuar su viaje en tren a Salisbury. Las cámaras de vigilancia callejera los muestran en las inmediaciones de la casa del señor Skripal y creemos que contaminaron la puerta de entrada con Novichok. Salieron de Salisbury y regresaron a la estación de Waterloo, llegando aproximadamente a las 4.45 p.m. y abordaron el metro de Londres aproximadamente a las 6.30 p.m. hasta el aeropuerto Heathrow. Desde allí regresaron a Moscú en el vuelo SU2585 de Aeroflot, saliendo a las 10.30 pm el domingo 4 de marzo».

En cuanto a la declaración de Charlie, que también consigna la investigación, el hombre dice que encontró una caja en el «contenedor para caridad» con el frasco que creyó ser de perfume y un aplicador el miércoles 27 de junio. «Trató de juntar las dos partes en su domicilio el sábado 30 de junio y, al hacerlo, consiguió algunos de sus contenidos. Dijo que Dawn había aplicado parte de la sustancia a sus muñecas antes de sentirse mal», revela el texto.

El frasquito de perfume en cuestión fue analizado y se comprobó que tenía restos de Novichok. «Hemos hablado con Nina Ricci y hemos realizado más consultas. Nina Ricci y nuestras investigaciones confirmaron que no es una botella, frasco o boquilla de perfume genuino de Nina Ricci. De hecho, es una caja, botella y boquilla falsificados y especialmente adaptados», detalla Basu. Acto seguido, se dehace en explicaciones para salvar el nombre de la empresa. «Me gustaría asegurarle a cualquiera que haya comprado perfume de Nina Ricci en una fuente legítima que no debería preocuparse. Es seguro».

La premier Theresa May aseguró en el Parlamento que Petrov y Boshirov son agentes rusos y que fueron lo que cometieron el atentado contra Skripal, un ex doble agente intercambiado durante el gobierno de Barack Obama por espías occidentales detenidos en Rusia. Las acciones del GRU (la central de inteligencia militar rusa) son una amenaza para nuestros aliados y para nuestros ciudadanos», dijo la líder conservadora.

«Los nombres y las fotografías publicados en los medios británicos no nos dicen nada», replicó la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, Maria Zajarova, a la agencia de prensa pública TASS, y acusó al Reino Unido de «manipular información».

El representante permanente de Moscú ante la OPAQ, Alexandr Shulguín, se sumó al rechazo a la denuncia. «El contenido del informe es bastante flexible, lo que no impidió que los británicos declararan que (…) otra vez se trata de Novichok y de Rusia y enunciaran las acusaciones infundadas sobre la implicación de Rusia, que ya se habían repetido hasta la saciedad», cita la agencia Sputnik