Esta obra nació como un enorme desafío: respetar la esencia de un clásico de Shakespeare, pero al mismo tiempo cuestionarlo y reinterpretarlo. “Macbeth”, en la versión de los directores Daniel Casablanca y Andrés Sahade, adquiere singulares dimensiones de humor, amor e intriga. Propone, entonces, un camino de desacralización y audacia bien entendida.

“Este es un proyecto que comenzó hace unos cuantos años cuando a fines de 2014 estrenamos otra tragedia del teatro clásico. Era “Antígona”, de Sófocles, a la que tratamos con bastante humor pero respetando su carácter de tragedia. Desde 2016 comencé a pensar un proyecto nuevo, con ganas esta vez de hacer a Shakespeare. Analicé muchas de sus obras y me di cuenta que “Macbeth” era posible de adaptar para este grupo teatral y que tenía un potencial de generar resonancia en el público en tiempos electorales. Fue un año de ensayos y otro de traducción y adaptación, una inversión importante de tiempo y dinero para llegar al estreno. Es un gusto poder hacer un clásico y lo disfrutamos todavía más al hacerlo en equipo y a nuestra manera”, expresa Sahade, uno de los directores de esta nueva puesta de “Macbeth”.

Las sorpresas en un clásico del teatro universal como “Macbeth” surgen de una reinterpretación audaz. “Creo que la mayor novedad que presenta esta versión de un clásico escrito hace 500 años atrás es que pueda sentirse actual. A su vez, que el tipo de lenguaje que se utiliza pueda percibirsecomo algo totalmente natural con nuestros tiempos. Yo no sé si eso es estrictamente novedoso o no, pero es un desafío poder hacer un clásico que se limita a gente que lo puede seguir para que pueda recuperar un espíritu popular que tenía originalmente. Recordemos que un autor como Shakespeare trabajaba para toda la gente, no para una elite. Desde ese punto uno piensa en cómo tratar lo actoral y lo visual para nuestro ahora”.

En ese sentido, el director amplía dejando en claro que la estética de esta versión bien podría diferenciarse de otras efectuadas en el pasado: “Hubo un tratamiento de mucha belleza a cargo de Alejandro Bustos, un artista plástico que realiza una serie de dibujos sobre arena que se proyectan en escena. Para ser una propuesta independiente tenemos un tratamiento sobre la escenografía y vestuario que es muy bello, pero que a la vez es muy simple, y no hace ruido con la posibilidad de que al público le llegue la historia”.

En 2019 la idea de desacralizar a un clásico una de las ideas basales del proyecto reinterpretativo de Macbeth. Destaca Sahade al respecto: “Eso era lo que buscábamos. Desde hace varios años que venimos haciendo un trabajo junto a Daniel Casablanca para que las obras de este tipo sean vistas como clásicos pero sin pompa. La idea es que puedas seguir un relato de este tipo sin dificultades de palabras. Para eso hice una traducción cuidada pero que pueda ser entendida en nuestros días. Hay también algunas escenas que tienen una resonancia en la gente de su tiempo que fueron alteradas sutilmente para que puedan ser entendidas en nuestro ahora. Por ejemplo, el tema de las brujas, que hoy adquiere un significado muy diferente al de los tiempos en los que Shakespeare escribió la obra”.

Un clásico como Macbeth también amerita, según Sahade un ajuste en el ritmo y los tiempos: “De las dos horas y media que dura originalmente, le sacamos una hora. El esqueleto básico fue respetado. La obra es muy actual. La forma de llegar al poder no cambio desde la Edad Media hasta el día de hoy. En esa época se asesinaba y hoy se lo hace en las redes: las formas trogloditas que tenemos los seres humanos siguen igual. La obra tiene eso de por sí y nos puede dar una forma diferente de pensar el momento de nuestro país y de varios países de Latinoamérica”, concluye el director.


Macbeth. Versión dirigida por Daniel Casablanca y Andrés Sahade. Actúan: Charly Arzulian, Gabriela Biebel, Eleonara Valdez, Sergio Ballerini, Andrés Sahade y Pablo Bronizi. Sábados a las 20:30 en El método Kairos, Salvador 4530, CABA.