Luego de que este jueves una investigación del diario francés Le Monde mostrara que la empresa Bayer Monsanto realizó tareas de inteligencia para controlar a periodistas, políticos, científicos y otras personalidades públicas, la Fiscalía de París abrió este viernes una pesquisa contra el fabricante del glifosato y semillas transgénicas estadounidense. La justicia gala decidió avanzar  contra la multinacional por recolectar de «manera fraudulenta e ilegal» datos de periodistas y políticos que estudian el herbicida.

El informe periodístico que fue televisado por el canal France 2 mostró documentos confidenciales “que llevan el logo de una agencia de comunicación que trabaja para Monsanto” y que tenían como objetivo detectar la posición de cientos de personalidades públicas francesas. En uno de estos documentos se muestra una tabla que señala 74 “objetivos prioritarios” divididos en cuatro grupos: los “aliados”, los “potenciales aliados para reclutar”, las personalidades «a educar» y otras «a vigilar».

Según la investigación periodística, diversas agencias de comunicación tenía ficheros con toda esta información confeccionados a pedido de Monsanto. Uno de ellos, de la agencia Publicis, consiste en un mapa “de los actores cruciales en el debate sobre el glifosato en Francia, clasificados en función de su nivel de apoyo a Monsanto y de su influencia”. El actual presidente ejecutivo de la agencia aseguró que no estaba al tanto de ello y que se enteró por la consulta de los periodistas.

El código penal francés prohíbe la creación de este tipo de ficheros, que recopilan las posturas políticas de una persona sin su previo consentimiento.

El fichero fue constituido a finales de 2016, después de que el pesticida, ingrediente activo de Roundup, uno de los más utilizados del mundo, fuera clasificado como cancerígeno por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer. “Dos tercios de los blancos listados en esta ficha están clasificados como susceptibles de devenir favorables al glifosato. Para hacerlos pasar al bando de Monsanto, la tabla desarrolla un plan de acción personalizado para cada blanco: entrevistas cara a cara, envío de materiales pedagógicos”

Le Monde, Le Parisien y Radio France, medios que poseen periodistas en dichas listas, anunciaron que acudirán ante la agencia francesa de protección de datos francesa (CNIL) y no descartaron presentar también una denuncia ante la Justicia.

“Es un hallazgo muy importante porque esto prueba que hay estrategias objetivas de demolición de voces fuertes”, aseguró en el reportaje de France 2 la exministra de Medioambiente Ségolène Royal, clasificada como persona “a aislar” por su inclinación a prohibir el glifosato.

Entre las personas espiadas para ser influenciadas o aisladas también hay cuatro científicos del Instituto Nacional de Investigación Agrónoma (“clasificados como ‘potenciales aliados a reclutar’”), dos de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria y de Alimentación (clasificados como “a vigilar”).

Un caso similar involucró al gobierno porteño, quien tenía listas negras y blancas de personalidades “a trabajar” a través de viajes, de entrega de pauta (en caso de medios y periodistas) para aprobar la Ley de basura cero en mayo de 2018.