El gobierno define a contrarreloj la nueva lista de Precios Cuidados y la prórroga del programa Ahora 12. Los instrumentos formarán parte del conjunto que la administración planifica tener en marcha a fines de enero para encaminar su apuesta a revertir el bajón del consumo y a poner en marcha la espiral ascendente económica que involucra también a las fábricas de productos de demanda masiva.

El paquete cuenta también la Tarjeta Alimentaria y los reintegros a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Fuentes oficiales confirmaron la continuidad de Precios Cuidados, el programa que lanzó el segundo gobierno de Cristina Fernández en 2014 y que desde entonces encadenó reediciones. Las negociaciones con los proveedores de alimentos y artículos de limpieza y tocador para la primera lista de este período político están avanzadas y en los sectores comerciales crece la expectativa a medida que se acerca el 6 de enero, la fecha de caducidad de la edición vigente.

Por estas horas las autoridades y las empresas definen las características del programa. Según adelantaron, la próxima edición se destacaría por la vuelta de los productos de primeras marcas que las empresas retiraron de las listas durante las negociaciones que tuvieron lugar a lo largo del gobierno de Cambiemos en favor de las segundas y terceras marcas -o incluso marcas de los supermercados- que fabrican ellas mismas.

En el gobierno se destacó la posible reaparición de las marcas más importantes como un recurso que devolvería los precios de referencia, dado que se trata de marcas muy visibles y además presentes en el imaginario del consumidor, un factor que -creen- potenciaría el desempeño del programa.

La lista es objeto de arduas negociaciones con los fabricantes, todos ellos importantes conglomerados industriales con enorme influencia en la formación de precios y en el control de las góndolas de las cadenas comerciales. El programa vigente en la actualidad cuenta con una nómina de 520 productos y en el gobierno no descartan la chance de que la futura lista termine por debajo de esa cantidad.

En los términos de las fuentes consultadas, la prioridad -al menos para esta edición del programa- es «refinar la lista de productos» y procurar «una canasta de calidad y accesible».

Pero el volumen final del listado dependería también de los tiempos. El gobierno intenta llegar con el nuevo Precios Cuidados para el 7 de enero y la presión de ese plazo puede hacer que la nómina final tenga  menos productos que la anterior.

El rol de las empresas

En ese aspecto, también es importante la espalda y la cintura de las corporaciones que se sientan a negociar, pero la administración destacó que las empresas demostraron buena predisposición para participar nuevamente del programa.

El gobierno se reunió con los supermercados el 12 de diciembre, a dos días de su asunción, y después mantuvo varias reuniones con las fábricas de productos. En esas reuniones, los funcionarios oyeron las demandas del sector pero también pidieron información sobre la formación de precios para aclarar las distorsiones que arrojaban los estudios de los equipos oficiales.

El presidente de la Coordinadora de fábricas de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja, confirmó que la negociación sigue abierta pero no confirmó el porcentaje de aumento que pidieron las empresas para suscribir a esta nueva edición del programa.

El empresario se limitó a decir que hubo empresas muy comprometidas con sus costos que no pudieron hacer valer esa condición en la mesa de negociación pero que no obstante suscribieron en virtud de «un compromiso de estabilidad».

Los supermercados, que estarán entre los más beneficiados, cultivaron el perfil bajo y atribuyeron toda la responsabilidad al gobierno y a las fábricas. Una de las grandes cadenas con más peso en Capital y Gran Buenos  Aires informó que después de la reunión que tuvieron con la Secretaría de Comercio, hace dos semanas, no recibieron información sobre la continuidad de Precios Cuidados ni de supuestas compensaciones ni sobre aumentos salariales ni de la continuidad del plan llamado IVA cero.

Las cadenas del interior del país definieron que están «en la misma situación» que la semana pasada. «Se viene conversando y hay mucha expectativa porque el 31 muere el IVA cero y la lógica indica que el primer día del año habría que remarcar un 21% los precios de esos productos. Hay empresas que dicen que sigue todo enero y empresas que dicen que no sigue. Está todo por verse», dijo una fuente del sector que pidió el anonimato.

Sobre la continuidad del IVA cero, en el gobierno expresaron que «es parte de la misma negociación» de Precios Cuidados, pero dejaron entrever que la dirección general es hacia una mejora de los ingresos de los más vulnerables por lo que comparativamente resulta «mucho más eficiente la Tarjeta Alimentaria o el reintegro vía tarjeta de debido».

Funes también remarcó la inminente finalización de ese beneficio, lanzado por Mauricio Macri tras su derrota en las PASO. «Creemos que hay que buscar un desacople  más gradual porque hay que tener en cuenta que sectores de población no van a ser beneficiados por la Tarjeta Alimentaria», opinó.

Ahora 12

Una segunda pata importante del plan para recuperar ventas masivas es la continuidad del programa de crédito Ahora 12, que actualmente vehiculiza dos de cada tres compras con tarjetas de crédito.

La prolongación de este programa también es un reclamo de industrias (una de las condiciones es la comercialización de productos de manufactura nacional) y comercios. En el gobierno informaron que están abiertas las negociaciones con los bancos y que el futuro del plan está casi asegurado. También lo confirmaron dos entidades financieras consultadas.

Aunque en la semana hubo versiones que dieron por segura también la continuidad de Ahora 18, las fuentes consultadas expresaron que «se trabaja en Ahora 12 fundamentalmente». «

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Dudas con la nafta

El 1° de enero podrían volver a subir los combustibles si el gobierno actualiza el coeficiente impositivo que grava a las naftas y al gasoil.

En la Secretaría de Energía dijeron «desconocer» si se implementará el ajuste del impuesto, aunque dejaron la sensación de que la decisión se encuentra en los despachos de la Casa Rosada, dada la sensibilidad que tiene el tema para el conjunto de la economía pero también en la opinión pública.

Pero, además, el gobierno debe consensuar su cronograma de estos incrementos con las pretensiones de las firmas petroleras, que aseguran que los precios de sus productos aún tienen un desfasaje respecto del valor «que deberían tener».

La industria petrolera asegura que los dos parámetros que guían sus economías son el precio del dólar y el del barril de crudo. En ese sentido, las petroleras aseguran que las sucesivas devaluaciones del peso las obligan a incrementar sus precios «para no ir a pérdida».

En este punto importa qué decisión tomará YPF, ya que, por su dominio del mercado de combustibles, es la empresa que marca el rumbo del sector. En la firma semiestatal indicaron que la nueva gestión de Guillermo Nielsen «aún no tiene» nada decidido al respecto.

El transporte público, congelado

El gobierno congelará por 180 días las tarifas de trenes y colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Además, durante las próximas semanas, la medida podría extenderse a las demás provincias de acuerdo a los resultados de las reuniones que los representantes del Ministerio de Transporte mantengan con los gobernadores.

Sin embargo, y a pesar del congelamiento, las empresas de transporte urbano de pasajeros seguirán recibiendo los subsidios mensuales que les entrega la cartera que dirige Mario Meoni, al menos durante cuatro meses, según informaron desde ese ministerio.

Las fuentes de Transporte indican que realizarán una «revisión integral» de los subsidios y estudiarán una fórmula «adecuada para el pago». Según ese ministerio, el Estado subsidia el 60% del boleto de colectivo y el 90% del de los trenes del AMBA.

Entre marzo de 2018 y el mismo mes de 2019 (última suba), las tarifas de transporte subieron hasta un 266 por ciento.