La embajada argentina en Bolivia fue clave para aportar la prueba que pondría en evidencia el posible apoyo del gobierno de Mauricio Macri al golpe contra Evo Morales de noviembre de 2019, mediante el envío informal de material bélico, una carta que quedó oculta, intencionalmente o por descuido, por los funcionarios diplomáticos de entonces. “Una nota de esas características lo menos que habría que haber hecho era enviarla a la Argentina por cable, un mail que tienen las embajadas en conexión con Cancillería. No se hizo. ¿Por qué no se hizo? Es lo que llama la atención, ¿por qué quisieron ocultarlo, porque no querían quedar pegados?”, se preguntó el actual embajador argentino en La Paz, Ariel Basterio, en comunicación con Tiempo.

Al hallazgo de la nota firmada por el excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) Jorge Gonzalo Terceros Lara en la sede diplomática se le suma la confirmación por parte del ministro de Defensa, Edmundo Novillo, de que existe la copia respaldatoria “en los archivos” de la FAB, lo que derrumba el argumento defensivo de que aquella carta enviada al entonces embajador argentino Normando Alvarez García el 13 de noviembre, tres días después del golpe que exigió la renuncia del presidente, es falsa.

La principal hipótesis es que los pertrechos militares que habría enviado el gobierno macrista para apuntalar la represión de aquellos días, llegaron en un avión Hércules en el que viajaban gendarmes con el objetivo de proteger la embajada, tal como se estuvo diciendo incluso a modo de explicación por exministros de Macri. “Esos gendarmes trajeron pertrechos propios, todo eso sí es cierto, entró y está acreditado y documentado”, aclaró Basteiro. Sin embargo, “aparentemente, en el vuelo que llegó a La Paz, al margen de los pertrechos que venían con los gendarmes, había dos sospechosas cajas de más de un metro de largo por un metro de ancho y por un metro de alto que no fueron documentadas. Una quedó en el hangar de la Fuerza Aérea y la otra se la llevaron en una camioneta de la policía. Eso es lo que hay que investigar. Lo que entró con papelerío salió con papelerío pero están estos dos cajones que no están registrados”, explicó, basado en informaciones que surgieron en las últimas horas.

La sospecha es que en esas dos cajas podrían haber llegado los 40 mil cartuchos de munición antimotines, los sprays y las granadas de gas lacrimógeno listadas en el agradecimiento. “Si Argentina manda todo ese material sin papeles, sin remito, nada, obviamente es que tenían la intención de esconderlo. Acá el que desbarata la jugada es Terceros Lara al mandar esa nota”, agregó.

Con respecto a las declaraciones de Álvarez García, quien dijo desconocer la existencia de la carta, Basteiro afirmó que “habla mal de él si las notas que llegaban a la embajada no las leía o no se las daban a conocer”. La nota 89/19 del Departamento IV de logística de la FAB está fechada el 13 y tiene sello de ingreso a la embajada el 15. Basteiro explicó que fue llevada en mano por un oficial de la fuerza y que, además del sello y la firma de entrada, el ingreso quedó asentado en el libro digital de guardia. “Con las investigaciones que se están haciendo teóricamente van a aparecer más pruebas. El agregado militar argentino en ese momento tendrá que explicar lo que sabe, si ese material se entregó debe estar asentado su falta en Gendarmería o el Ministerio de Seguridad que administraba (Patricia) Bullrich”, comentó.