Una cinta radiofónica de hace 20 años que estaba perdida develó la incógnita. ¿Seguirá su carrera ascendente una vez resuelto el misterio de su identidad?

El descubrimiento se produjo al encontrarse una entrevista radiofónica. De acuerdo con una información de Télam, la entrevista radiofónica perdida de la BBC a Banksy hace 20 años fue desenterrada por la cadena de televisión británica y ha permitido conocer el nombre de pila del misterioso artista callejero que se hizo mundialmente conocido por sus pintadas callejeras y precisamente por mantener a rajatabla la incógnita sobre su identidad. En esa entrevista de 2003 el periodista Nigel Wrench le preguntó si se llamaba Robert Banks. El hasta entonces anónimo artista contestó: «Es Robbie«.
Durante años, se especuló sobre si el nombre del artista era «Robin», «Robert» o «Robbie», hasta que finalmente se supo que su nombre verdadero es este último. Por ese entonces, Banksy no era aún Banksy, sino un artista callejero de 20 años con afán de trascender y, según parece, todavía no había descubierto que el anonimato puede ser un buen negocio.
El artista dijo alguna vez que el anonimato era un súper poder. ¿Lo perderá ahora que se ha develado el misterio de su identidad?
Mientras tanto, adinerados coleccionistas se peleaban por poseer aunque más no fuera un pequeño trozo de pared que fuera el soporte de uno de sus trabajos con la misma pasión que coleccionistas y gente anónima se disputaba la tenencia de un resto del Muro de Berlín luego de que cayera en el año 1989.
Wrench, el periodista a quien hace 20 años Banksy le reveló su nombre, escuchó el podcast The Banksy Story y decidió volver a escuchar la entrevista concreta que estaba grabada en un minidisc que guardaba en su propia casa. Y fue así que como, igual que Arquímides, dijo ¡Eureka! Bueno, en realidad no se sabe si ésa fue la expresión que utilizó Wrench, pero tampoco se sabe a ciencia cierta si eso fue lo que dijo el propio Arquímides, que es a quien se le atribuye la frase. Lo cierto es que ambos hicieron un gran descubrimiento independientemente de la expresión que hayan dicho en ese momento.
En esa entrevista, el joven grafitero defendía a capa y espada su arte que, por aquel entonces, no tenía el prestigio que él mismo se encargó. Su gesto era vanguardista. La velocidad a que ejecutaba su arte usando stencils y aerosoles constituian para un mérito en sí mismo. “Es rápido. Quiero hacerlo y acabar», dijo en la entrevista y comparó la velocidad de su arte con el microondas. «Mi madre – afirmó en defensa de su teoría- solía cocinar asado todos los domingos y siempre decía: ‘Se tarda horas en hacerlo y minutos en comerlo’. Ahora come platos para uno calentados en el microondas y parece mucho más feliz. En realidad, estoy adoptando ese enfoque respecto al arte».
Acusado de “vandalizar” las paredes de la ciudad expresó: «No me voy a disculpar por ello. Es una forma más rápida de expresar tus ideas, ¿no?».
Quien desee la reveladora entrevista completa puede hacerlo online. El podscat de la BBCC llamado The Banksy Story ya incorporó un episodio adicional donde se puede escuchar al famoso grafitero diciendo su nombre.
Como se sabe, la transgresión tiene buena prensa y, más tarde o más temprano, el sistema termina devorando a cualquier manifestación que se precie de “antisistema”. En este sentido, Banksy es un caso paradigmático. Si primero se lo corría cuando se dedicaba a “ensuciar paredes” y sus trabajos eran borrados por la impiadosa mano de la autoridad, una obra suya fue subastada hace unos años en dos millones de dólares en Sotheby’s y hasta creó una tienda al sur de Londres donde vendía sus propios productos. El creador de la Revolución del Aerosol entró al mundo del comercio artístico por la puerta grande.
En Argentina el año pasado pudo verse en el predio de la Rural una mega exposición de Bansky cuyo nombre fue Banksy, ¿genio o vándalo? A través de una instalación multimedia se vieron unas 70 obras realizadas en óleo y esténciles sobre cemento además de videos y una experiencia de realidad virtual.
La primera parte de la pregunta es fácil de contestar. Banksy es un genio y no sólo por sus imágenes que apuntan al corazón del sistema sino también por la forma en que su arte antisistema consiguió tanto dinero del sistema. La segunda parte de la pregunta es más difícil de contestar. Quizá fue un vándalo al principio, cuando pintaba sobre los muros pelados de la ciudad. Luego, pasó de vándalo a decorador high level y las paredes pintadas por él se cotizaron más que un cuadro de Leonardo Da Vinci.
¿Seguirá Banksy disfrutando de sus superpoderes o los habrá perdido al salir del anonimato? El tiempo lo dirá. Mientras tanto, Superman sigue teniendo una identidad doble. Mientras el de los superpoderes imparte justicia, el pobre Clark Kent sigue en su puesto de redactor del Daily News, con la inflación que hay y lo mal pago que está el trabajo periodístico.
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