«La ciencia no se vende»: el grito con el que fue recibido el titular del Conicet en Chubut

A principios de mes, la dirección del Conicet informó que su presidente, Daniel Salamone, visitaría esta semana el Centro Nacional Patagónico (Cenpat). Con la aclaración de que no quería una reunión plenaria –con todo el personal- sino sólo con los directivos. Luego, se anunció formalmente la cancelación de esa visita, mientras se conocía que no era bien recibido en otros centros de investigación, como los de Bariloche o Mar del Plata. Sin embargo, a último momento se reactivó la reunión plenaria. Personal administrativo, becarios e investigadores se concentraron en la mañana de este viernes en la sede de Puerto Madryn, Chubut, para esperar al titular del Conicet al grito de “¡la ciencia no se vende!”.

Salamone, que finalmente sí aceptó participar de un plenario con masiva participación del personal del Cenpat, se sentó a responder preguntas delante de una pancarta que los señalaba a él y al presidente Javier Milei como “cientificidas”. Ese fue el clima en el que se dio el encuentro del principal responsable del Conicet con quienes hacen ciencia en la Patagonia.

Entre reclamos y respuestas esquivas

“Tenemos reclamos muy concretos para hacerle. Él finalmente aceptó participar del plenario. Nuestra idea era demostrarle que hay un descontento generalizado, que hay un montón de cosas que no se están resolviendo y él avala con su silencio cómplice las barbaridades que el Presidente dice sobre el sector científico”, cuestionó Leonardo Venerus, biólogo y delegado de ATE en Conicet, en diálogo con Tiempo.

Los reclamos concretos que se le presentaron a Salamone antes del plenario tenían que ver con la reincorporación de todas las personas despedidas, la renovación de contratos, la efectivización de altas pendientes. Se rechazó también el recorte de becas y prórrogas, se pidió recomposición salarial, ampliación del presupuesto para ciencia y tecnología, restablecimiento pleno de los PICT (proyectos clave para el sistema científico argentino) y todos los subsidios a la actividad científica. Según Venerus, Salamone sólo aportó respuestas “esquivas”.

Coincidió Nahuel Policelli, investigador Asistente y doctor en Biología. En declaraciones al medio local Jornada, dijo que Salamone “no respondió una sola pregunta, vino con números rarísimos. Él está viendo una realidad que no es la realidad que estamos viviendo nosotros. Hay una destrucción sistemática y un plan de pérdida de las ciencias y él se dedica a responder con hipérbolas y con promesas a futuro que son completamente irreales porque en ocho meses han logrado destruir el trabajo de décadas”.

La democracia de Milei y las risas

Durante el plenario, uno de los participantes hizo alusión al video difundido este jueves por el propio Milei donde se ve a referentes del kirchnerismo como zombis y se tilda a ese pensamiento político de ser un virus que infecta.

“Las ciencias sociales en el Conicet han estudiado los procesos de genocidio históricos en todo el mundo (…) Todos se caracterizan por una fase previa de estigmatización del rival (…) Nosotros nos sentimos afectados, los que somos opositores a este gobierno. Y no vemos en la presidencia del Conicet una defensa de aquellos que han estudiado esos procesos y a la vez de quienes estamos identificados con esa oposición política. La pregunta es si le va a decir al presidente Milei que no está bueno publicar eso. Que es la antesala de la violencia política. Que ya ha ocurrido, que hay patrones estadísticos estudiados por historiadores y por la sociología y que vamos por mal camino”, le planteó uno de los investigadores en el encuentro.

“No creo que se vaya en esa dirección para nada”, se limitó a contestar Salamone. Y argumentó que conoce a Milei desde hace 14 años y que es una persona “absolutamente democrática”. La carcajada sonó en todo el auditorio.

El Conicet sigue en lucha

Los mismos reclamos que se le presentaron a Salamone antes del plenario en Madryn se llevarán el jueves 26 ante Jefatura de Gabinete –a las 10.30- para concentrar luego en Plaza de Mayo a las 12, en una jornada de lucha de ATE-Conicet.

“Si no entra nadie, Conicet sale a la calle”, es el lema de la protesta, una más desde que comenzaron la gestión de Milei al Gobierno y Salamone en el Conicet, con ajustes, despidos y desfinanciamiento, pero también con estigmatización y agresiones explícitas hacia la comunidad científica.

ATE-Conicet denunció demás esta semana que el Presupuesto 2025 presentado por Milei ante el Congreso “planea profundizar el ajuste en salarios e ingresos de personal, y el desfinanciamiento de la ciencia. El proyecto prevé una nueva reducción del presupuesto del organismo en términos reales, y menciona explícitamente que no se va a cumplir la ley de financiamiento de la ciencia, retrotrayendo el nivel de inversión en el sector a la adjudicada en 2019”.

“El año 2024 está siendo uno de los peores en décadas para el financiamiento del desarrollo científico y tecnológico del país. El presupuesto del CONICET se redujo un 23,7 % con respecto a 2023. A esto se suman los más de 600 despidos directos e indirectos de personal precarizado del organismo (trabajadores administrativos y becarios), y casi mil trabajadores concursados que esperan sus altas en las carreras del investigador y del personal de apoyo hace ya un año. Los salarios de los trabajadores del organismo, que se rigen por la paritaria estatal, cayeron un 26 % en términos reales desde noviembre de 2023. Además, la Agencia I+D, principal fuente de financiamiento del sistema científico y tecnológico, incumplió compromisos ya asumidos, reteniendo el financiamiento ya recibido y exponiéndose a multas y a la terminación del financiamiento futuro por parte de los bancos de desarrollo que proveen los fondos (BID y BCIE)”, enumeró la organización.

Desde ese espacio advirtieron que “a pesar de las crecientes protestas en el sector, el gobierno proyecta un mayor ajuste, explicitando en su artículo 27 que se suspenderá el cumplimiento de los artículos clave de la Ley 27.614/21 de financiamiento al sistema nacional de ciencia, tecnología e innovación. Así, el Estado invertirá menos del 0,2 % del PBI en ciencia y técnica, sumando una nueva reducción de más del 22 % al presupuesto del CONICET. Ello implica el virtual congelamiento de los salarios y la planta de personal”.