También se destacaron las presentaciones de Primal Scream, Yo La Tengo, L’Impératrice y Tash Sultana. La escena local estuvo representada por OK Pirámides, Isla Mujeres, Camionero y Winona Riders.

Antes, a lo largo día, en los cuatro escenarios distribuidos en el predio Mandarine Park en la Costanera porteña, los fans del indie disfrutaron desde Tash Sultana y L’Impératrice hasta Camionero, Nina Suárez y Winona Riders, pasando por Yo La Tengo y The Whitest Boy Alive, entre muchos otros. Y como broche de oro, quince años después de su última visita a la Argentina, los británicos Robert «3D» Del Naja y Grant «Daddy G» Marshall cerraron la jornada con un show audiovisual filoso, elevado y necesario, que merece mención aparte.
Apenas pasadas las 22, una avalancha de gente avanza apurada en la oscuridad hacia el cartel luminoso que dice Music en lo alto del escenario que, en breve, recibirá a Massive Attack. Pero nadie imagina lo que está por suceder. Quince años después de su última visita a la Argentina, los británicos Robert “3D” Del Naja y Grant “Daddy G” Marshall se presentaron el domingo 2 de noviembre en el Festival Music Wins como cabeza del line-up, con un recital filoso, elevado y necesario.
Sin medias tintas, los pioneros del trip hop ofrecieron un concierto a la altura de su renombre y maestría: un statement político categórico. De la mano del colectivo United Visual Artists, que aportó a la música un imponente show visual de luces, datos e imágenes documentales con estética cyberpunk, los emblemáticos beats oscuros de Mezzanine y Blue Lines hicieron latir al público en múltiples niveles. Con reconocimiento facial en tiempo real como advertencia desde las pantallas, una crítica explícita a Elon Musk y Donald Trump, y cifras sobre la cantidad de niños asesinados en Gaza, el dúo de Bristol y sus colaboradores presentaron su manifiesto frente al estado actual del mundo.
Con la voz de 3D, al inicio de la noche suena e hipnotiza “Risingson”. “Buenas noches”, saluda en castellano. Vestido de negro y con una banda en el brazo que dice simplemente “Palestina”, presenta a su principal colaborador, el vocalista Horace Andy, que se lleva un merecido vitoreo y pone manos a la obra con “Girl I Love You”. Luego sigue más Mezzanine: arranca “Black Milk” con la voz legendaria de Elizabeth Fraser, cantante de la banda escocesa de dream pop Cocteau Twins, que brilla plateada bajo el reflector, enaltecida.
Como Massive Attack sabe hacer, el concierto combina luz y oscuridad. En contraste con el canto etéreo de Fraser, las visuales ametrallan datos e imágenes como un documental al aire libre: desde la extracción de minerales en la República del Congo hasta los bosques devastados de Ucrania. La gente abuchea la figura de Netanyahu y se hace silencio mientras las pantallas gigantes muestran imágenes reales de una Gaza arrasada. La decisión de realizar una acción activista de este calibre en el marco de un festival, y así llegar a un público más amplio y diverso, no es menor ni arbitraria. El público argentino aportó su parte a la protesta y coreó el ya clásico “¡Milei, basura, vos sos la dictadura!”.
El esperado y trascendental “Inertia Creeps” empieza a sonar con su ritmo hipnótico. Lo acompaña un ensayo audiovisual grandilocuente: letras blancas sobre fondo negro denuncian cómo los medios mantienen distraídas a las masas con nombres de celebridades y datos irrelevantes sobre sus vidas, mientras se comete un genocidio en Palestina.
Todo el campo del Mandarine Park entra en trance con “Angel” y la voz de Andy; el público canta y se balancea sin dejarse distraer ni siquiera por el quinto avión que sobrevuela el escenario. Del Naja y Marshall avivan a la multitud con un contundente “¡Viva Palestina!”.
El beat furioso de “Safe from Harm”, con la voz infalible de Deborah Miller, promete “I’ll sure as hell retaliate” (“Por supuesto que habrá represalias”), mientras en la pantalla gigante el número de PERIODISTAS ASESINADOS en Palestina asciende hasta 278. El documental continúa: las imágenes y los textos, siempre en castellano, piden libertad para Marwan Barghouti, el líder palestino encarcelado en Israel desde hace más de veinte años. La bandera de Palestina cubre toda la pantalla central.
Los gritos de emoción estallan con el hi-hat que anuncia la magia de “Unfinished Sympathy”, un jungle soulero con Miller en la voz, rodeada de percusión y sintetizadores. Después de una pausa con el cover de “Levels”, tema electrónico de Avicii, una sesión de scratching da paso a “Group Four”, con la voz de Fraser replicando la grabación original de 1998. Entre las imágenes de fondo se vislumbra brevemente a Kurt Cobain. Hacia el final, la fritura inconfundible de la intro de “Teardrop” suscita la ovación de un público sensibilizado. Las cuerdas acústicas emergen en un escenario negro y apagado para acompañar la voz celestial de Fraser, que resplandece y eleva el cierre de un concierto necesario.
Rozando la medianoche, el colectivo de artistas se despide ante la ovación de un público atravesado por un ataque masivo -literal y simbólico- al discurso de la realidad cómodamente instalada, esa que Massive Attack juzga inadmisible, cruel, y que intenta desprogramar con toda la potencia de su arte.
Domingo 2 de noviembre. Complejo Mandarine Park, Av. Costanera Norte y Sarmiento (CABA).
Los analistas creen que en noviembre se dio el pico de los últimos meses y…
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dio por probado el plan criminal…
La conducción de la UIA relativiza el cierre de plantas con el argumento de que…
En septiembre, el hijo del nuevo Señor 5 viajó con recursos de la SIDE a…
El documental de Ulises Rosell, "Presente continuo", acompaña el vínculo entre un joven con trastorno…
"El único objetivo de las denunciantes es que no siga victimizando", dijo la abogada Perugino…
La Casa Blanca presentó la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 con un detalle de la…
Argentina gasta 301 millones de dólares para comprar 24 F16 de fabricación estadounidense que Dinamarca…
Como Diego en 1994, Leo jugará su última Copa en Estados Unidos en 2026. Los…
Casi en espejo con la situación en Diputados, la cohesión de la bancada del PRO…
El presidente dejó de lado la confrontación y habilitó a sus funcionarios a conceder pedidos…
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dio por probado el plan criminal…