Rocambole: “El fenómeno de Los Redondos es un gran enigma, pero me genera un poco de contrariedad”

Por: Marina Ambile

Desde los '60 en La Plata hasta la flamante exposición en el Centro Cultural Recoleta, Ricardo Cohen observa el mundo y lo retrata con una mirada apasionada e inconfundible.

Entre los 5 y los 12 años, Ricardo Cohen tomó la decisión que lo convertiría en Rocambole: seguir dibujando. Ni una escolarización que lo obligaba a aprender lengua y matemática, ni una sociedad que lo presionaba para que jugara al fútbol —deporte en el que no se destacaba— lo separarían de ese hilo invisible que conecta su mente con sus manos.

“Todos en algún momento de la vida fuimos dibujantes”, reflexiona Ricardo Cohen, que además de ser artista fue profesor durante muchos años. “No sé si tendrá que ver, pero el 95% de los seres humanos abandona la actividad que había empezado cuando empieza la escuela. Yo fui parte del 5% restante. Hubo una maestra que le dijo a mi mamá: ‘Señora, ¿por qué no lo lleva a algún lugar para que dibuje?’. Y ahí empecé a ir. No era como los talleres de ahora, donde hay una pedagogía del juego con los menores. Era más estricto: nos corregían, teníamos que copiar. Pero a mí me encantaba. Yo esperaba que terminara la escuela porque iba ahí y era feliz”.

En muchas entrevistas, Rocambole vuelve sobre sus inicios en el arte desde el ámbito educativo, quizás porque allí apareció por primera vez una forma de reconocimiento. Ya como estudiante de Bellas Artes, mientras Onganía intervenía las universidades nacionales, ese vínculo con las instituciones se volvió más complejo y apareció una forma muy creativa y colectiva de resistencia. Hoy, Rocambole sigue siendo docente de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Plata.

—¿Eras consciente de que hacías política en los ’60 o tenías una búsqueda más artística?

—Todo arte es político. Una cosa es inherente a la otra.

En los tumultuosos ’60, Rocambole ingresó como estudiante a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata, ciudad en la que vivía desde pequeño. “En esa época estábamos muy influenciados por el cine italiano, que competía con el cine francés. La literatura de todos lados, la cultura beatnik, el rock internacional y el rock nacional. Era un aluvión de influencias que llegaban de todos lados, además de todo el movimiento político que había. La Guerra de Vietnam, la Revolución Cubana… La Cofradía de la Flor Solar fue un producto de los ’60”. Y también el germen de un gran movimiento musical que llevaría el nombre de  Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Rocambole es el artista gráfico que más influyó en la cultura rock argentina.

“Recuerdo con mucho cariño esa época de mi juventud. Tenía mucha energía y fue un momento muy importante en mi vida por los amigos y las ideas”, rememora. Y agrega que La Cofradía no solo era un espacio artístico, sino que también tenía una misión política: con un viejo jeep, que llenaban de alimentos, repartían comida en barrios populares. “Un profesor de ese momento nos definía como anarco-orientalistas, un término que se le ocurrió a él”, recuerda y sonríe.

Con una sincronicidad cruel, La Cofradía de la Flor Solar ganó el centro de estudiantes en 1966. A partir de la intervención de Onganía en la vida universitaria nacional, ese grupo humano se corrió de la facultad y la vida de Rocambole tomó, durante algunos años, el pulso urbano de São Paulo. Brasil, atravesaba entonces por el tropicalismo, una corriente estética y política que revolucionó profundamente su época. Allí se empleó en estudios de diseño y comenzó a hacer tapas de discos. Entre ellas, recuerda un trabajo para Rita Lee, vocalista de la -por aquel entonces- recientemente separada banda Os Mutantes: “Estuve allá un tiempo y en un momento un amigo me dijo que lo que estaba haciendo allá podía hacerlo acá. Y me volví a La Plata, que es cuando me encuentro con viejos amigos de la música. Ahí empezaron los primeros circos”.

Los lápices de Rocambole comenzarían entonces a escribir una etapa fundamental de su carrera: la de diseñar todas las tapas de los discos de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. “Generalmente el Indio Solari te tiraba un guión, como un ‘vamos por acá’, y en algún momento había una reunión con la banda”, explica. Aclara que los músicos trabajan mucho tiempo en su creación, pero cuando la tienen lista quieren que salga lo antes posible, especialmente en el rock. Así, entre los guiones del Indio —algo así como conceptos o ejes temáticos—, la confianza construida con la banda y algunas canciones a las que accedía, creaba. “Ya todos nos conocíamos desde hacía mucho, de compartir con La Cofradía. Con algunos era más amigo y sabíamos por dónde iba el otro. Yo hacía lo que me parecía. No es que la banda me tenía que aprobar la tapa como si fuera una agencia. Yo a veces opinaba de la música: capaz les decía que me parecía que el bajo estaba muy alto”, recuerda.

«Todo arte es político. Una cosa es inherente a la otra”.

La primera tapa fue Gulp!, en 1985. En plena transición democrática, la banda se embarcó en un su disco debut, cuyo diseño fue un delirio artesanal. La idea era que fuera fácil de reproducir y, en esa época, Rocambole estaba experimentando con serigrafía. Luego vendrían otros discos, otros guiones y otros conceptos: “Cada trabajo era desafiante. Yo quería que cada uno tuviera lo mejor que le podía dar”. Para eso, las inspiraciones surgían de las lecturas, las películas y la música que el artista había incorporado a lo largo de su vida. Y, claro, también la pintura: “A Goya le copié todo”, reconoce. El arte de tapa de ¡Bang! ¡Bang!… Estás liquidado (1989) está inspirado en «El 3 de mayo en Madrid». Pero no fue el único artista que marcó su obra: “¡Cuántos puños le debemos a Carpani!”, exclama, y es imposible no evocar aquella figura de Oktubre que, con la fuerza del sol en una mano, atrapa una cadena.

En algún momento entre el 4 de agosto de 2001 —la última misa ricotera, en el Chateau Carreras— y el 2 de noviembre de ese mismo año, la banda decidió separarse. “Yo iba a todos los recitales de Los Redondos, era un ricotero más”, dice Rocambole. “Además pasaba visuales. Por ejemplo, en el último recital fui a trabajar. No sabía que iba a ser el último. Bueno, ellos tampoco lo sabían”. Las tensiones internas llegaron a un punto de no retorno, con un impasse incipiente que derivó en una separación definitiva, y las relaciones hacia el interior del grupo humano también tomaron caminos distintos.

Sobre el Indio Solari, dice: “El Indio apareció después. Se hizo amigo de Guillermo Beilinson, el hermano de Skay, que era cineasta y hacía películas en 8 milímetros. Le daba una mano con los guiones y, sin duda, tenía una capacidad extraordinaria para la poesía. Es un gran poeta y cantante que no tiene el reconocimiento que merece”.

Hoy, Rocambole sigue garabateando en cuadernos cada vez que puede. “Si me voy a dar una charla a algún lado, de viaje por ejemplo, me llevo mi cuadernito y dibujo. Por ahí cosas que pienso o cosas que veo. Si no dibujo, me lo olvido”. Es una de las tantas maneras de pensar que tenemos las personas. Ante la pregunta de qué le divierte hacer además de dibujar, la respuesta es sencilla: dibujar más. En cambio, le aburre hablar con la gente —“pero no lo digo por vos”, aclara—. “Me aburre tener que hablar, hacer sociales”, o, como se suele decir, rosquear.

De la actualidad, le llamó la atención “la rápida subida del rap”. Gracias a Radio Universidad, la emisora de la Universidad Nacional de La Plata, escucha “banditas y propuestas de por acá. Hay muchas cosas. Eso me mantiene conectado”, cuenta. Y también le resulta un enigma la vigencia de Los Redondos, la mítica banda que parece vencer al tiempo: “A veces estoy en alguna muestra y viene un pibito de 12 años con un disco y le digo: ‘¿Esto es de tu papá, no?’. Y me responde que no, que es de él. Me genera mucha intriga lo que pasa con Los Redondos. Los fenómenos artísticos siempre tienen un ascenso y luego un descenso, que en este caso no sucede. El fenómeno de Los Redondos es un gran enigma, pero me genera un poco de contrariedad. Creo que hay un deterioro cognitivo de la humanidad en general, desde los ’80 en adelante, que de a poco se fue viendo con el desarrollo de la tecnología, con esto que llaman poshumanismo… La condición humana fue moldeada puramente a través de lo económico”, observa. Y sentencia: “El ser humano está abandonando el cerebro, cada vez lo usa menos”.

—Hablaste mucho del humanismo y el arte siempre está muy influido por la filosofía. ¿Leés mucha filosofía?

—Mmm… sí, no. Leo de todo.

—¿Y ahora, por ejemplo, qué estás leyendo?

—Un libro de un filósofo italiano que se llama Franco «Bifo» Berardi. «






¿Dónde?

Rocambole presenta Rocambole y el jardín de los fantasmas, una exposición curada por Natalia Famucchi. De martes a viernes de 12 a 21; sábados, domingos y feriados de 11 a 21. Centro Cultural Recoleta, Junín 1930 (CABA).

La estética que moldeó el mito de Los Redondos





Rocambole y las representaciones de una conciencia creativa

Este miércoles se inauguró la muestra Rocambole y el jardín de los fantasmas en las salas 13 y 14 del Centro Cultural Recoleta. La exhibición se compone de piezas realizadas para Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, así como de pinturas y acuarelas de otros momentos de su carrera artística.

“Es un racconto de mi vida artística. La idea fue reunir toda la documentación gráfica posible. Hay orígenes de afiches, pruebas, prediseños. En una sala va a estar eso; en otra, obra pictórica más antigua; y en otra, períodos contemporáneos que no mostré antes. También hay trabajos de todas las etapas y mucha documentación del diseño gráfico”, explica Rocambole.

Una oportunidad excelente para acercarse a esos cuadernos: garabatos incipientes, representaciones de la conciencia de un artista. Una ventana a su manera de pensar y sentir el mundo.

La curaduría está a cargo de Natalia Famucchi, quien señaló que “el mito y lo cultural nunca fueron ajenos a la obra de este artista. Ni siquiera en los garabatos de pequeños volantes o afiches pudo el maestro librarse del encuentro con lo ominoso. Trazos, manchas, figuras, textos y delirios gráficos plagados de un perfume oscuro, en vergeles que ofrecieron el indicio de estar, antes bien, en laberintos”.

La entrada para Rocambole y el jardín de los fantasmas es libre y gratuita.

Compartir

Entradas recientes

Hugo Antonio Moyano (hijo): «En el aspecto normativo la Reforma Laboral de Milei es peor que la dictadura»

El diputado peronista repasa el debate del Presupuesto y advierte sobre la reforma que propone…

12 mins hace

Con la reforma laboral diferida, vuelve a la CGT la pulseada entre diálogo y confrontación

Su conducción cree que la marcha del jueves causó la postergación del debate en el…

29 mins hace

La salud de Cristina: ¿qué es la apendicitis y por qué es una urgencia?

Este sábado por la tarde, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner fue ingresada en el…

43 mins hace

La reforma laboral es mucho más que eso

Con este proyecto, el mileísmo sustrae a la clase trabajadora de las garantías constitucionales.

1 hora hace

Nunca den por muerto a Estudiantes, otra vez campeón

Como ante Racing la semana pasada cuando se coronó en el Clausura, el equipo de…

1 hora hace

La Corte lleva un año y nueve meses sin tratar el capítulo laboral del DNU 70/2023

Sigue sin evaluar la apelación del Ejecutivo al fallo que suspendió la vigencia del tramo…

2 horas hace

Donald Trump quiere su guerra con Venezuela y la UE con Rusia

En medio de las amenazas contra el país caribeño, el gobierno de EE UU liberó…

2 horas hace

Crece la producción de litio de la mano de la inversión puramente extranjera

La Argentina no ha declarado estratégica su producción, lo que muestra la carencia de un…

2 horas hace

Continuidad y recambio generacional: el gremio de los gráficos renovó su conducción

Las elecciones en la Federación Gráfica Bonaerense establecieron que Matías Velázquez será el nuevo Secretario…

2 horas hace

Cómo afecta a la calidad educativa el cierre de grados en escuelas porteñas

Si bien el Ministerio de Educación se niega a brindar información precisa sobre la cantidad…

2 horas hace

Internaron a Cristina Kirchner por un cuadro de apendicitis y está siendo operada en el Otamendi

La expresidenta presentó un fuerte dolor abdominal, fue revisada por médicos en su departamento de…

3 horas hace

Sandra Mihanovich: “Celeste es una de las mejores autoras de nuestro país, al nivel de Charly García”

La artista celebra cuatro décadas de "Como la primera vez" con un show especial en…

3 horas hace