Suspiro de arte antes del derrumbe de una casa inglesa

CASA 7

El proyecto CASA 7 convocó a las curadoras Romina Resuche y Lena Szankay para activar las salas de exhibición en dos casas conectadas por un burako que las conecta. La trayectoria de Abadi comienza en 2001 con el proyecto YECA que consistió en la serie de un ensayo fotográfico con la gente que vive en Buenos Aires. Continuó en espacio del Lector de la Biblioteca Nacional, en 2006, cuyo director anterior Horacio González tomó la propuesta del fotógrafo para la plaza de Las Heras y Agüero, “resignificando y poniendo en valor los retratos en un ámbito académico”.

Las mudanzas del proyecto establecieron una serie artística con puntos diversos, en Plaza San Martín, en la Galería Santa Fe y, próximamente, en un local de Lavalle al 900, muy cerca de la 9 de Julio. 

Esta muestra en la casa inglesa de Vicente López trasciende lo esperable de un trabajo de taller de artistas. Se trata de una composición fotográfica con las sutiles miradas de Silvina Sazunic, con Storm in the Garden, y de Aurelie Rimbaud, con Desintox. 

FOTO: Silvina Sazunic

El trabajo conjunto se dio con materiales existentes, sin hacer copias nuevas. No hay diálogo directo entre la muestra de Sazunic con la de Rimbaud, pero sí algo inspirado por el lugar mismo cuya resonancia confirmará la expectativa el día de la muestra, entre una casa y la otra. Para Resuche, “usar la coherencia del material a exponer era fundamental, aunque faltara una copia o estuviera carcomida por una rata, lo importante era que mostráramos lo que teníamos. La composición en el sitio específico.”

En el caso del trabajo de Silvina Sazunic, Romina conoció su material y le impactó el carácter del gran fotolibro, porque como «obra en sí es muy contundente y simple». En el otro caso, en la obra de Amelie Rimbaud, era el fin de una relación que la llevaba a un amor posible. Así concluyó en un punto: «Encontré en común con aquello que fue o pareció amor, que las llevó a encontrar el amor propio, en cada una. En lo formal, el primer formato es el mismo. Lo de Silvina es más clásico en algún punto, y lo de Aurelie parte de un trabajo de fotografía analógica a lo largo de un tiempo.» 

FOTO: Aurelie Rimbaud

Sobre la temática del amor, en blanco y negro o en proyección, ya sea en vínculo genuino o tóxico, los trabajos de Silvina Sazunic y Aurelie Rimbaud es notable por el arte que transita entre los polos de luz y de oscuridad. Según Resuche “incluye una lectura muy sutil de movimientos que las mujeres hacemos para salirnos de este formato tradicional de pareja que supuestamente nos promete una felicidad que, por feministas que seamos, las terminamos creyendo. Y las decisiones que tomamos que no están en ese lugar tan cómodo y nos pone en otro lugar que es el trabajo arduo que es amarnos”.

La pregunta es determinante: ¿las obras morirán? 

“Hubiera sido lindo dejar ir a las obras antes del derrumbe”, hipotetiza la curadora, “pero el video es imposible que desaparezca por su matriz. Las obras de Aurelie están montadas en vinilo y son fotos gigantes, es un gran material que no va a morir. El de Silvina ella decidirá si muere con la casa o no. En el caso de Silvina, además son los textos, entonces para mí la obra es el libro. Es una manera de exponer el libro de manera 3d.”

«Del pensamiento a la imagen» es otra de las ideas propuestas y está bajo la curaduría de Lena Szankay, quien creó el concepto «Audiofotos. Relatos en dos actos». El primer acto transcurre en la Casona Inglesa en vías de ser demolida. Con jardín, pileta y altillo. «Es un evento efímero», explica la curadora y continúa: «Se mira, se oye y se filma durante un solo día. Esta experimentación de exhibición fotográfica trata sobre el tiempo y sobre el desarrollo de un proceso creativo que no termina con la foto en la pared, ni con la foto impresa en un soporte convencional. Cada acto del experimento se alimenta del anterior y del que va a venir y luego persistirá con el recuerdo o también en el olvido, que es una también una forma de llenos y vacíos. »

Cada cuarto de la casona es ocupado por un artista. En ellos el espectador se encuentra con una sola obra y un audio en una situación íntima. Se sube y se baja la escalera. Se sale al jardín, se utiliza la hamaca y calesita. «La casa es nuestra, es tuya, es de nadie, va a desaparecer. Esa hermosa casa pronto será polvo bajo las estrellas», confirman Lena y los artistas. 

CASA 7

Respecto del proyecto mayor, Luis Abadi advirtió que toda su obra explora el límite entre el espacio público y el privado. “Y conecto con las vidrieras, los locales comerciales desocupados con vidrieras que están en ese límite. Lo mismo pasa con un auto: tenés una ventana que divide el espacio público de lo privado, entonces me interesa explorar ese límite hasta dónde yo puedo ofrecer desde mi espacio privado una información que haga contacto con ese espacio público y sea incondicional e incuestionable.”

Entrar a un espacio a sanarlo y revitalizar la energía es un modo en el que ese espacio vuelve a su función original. Se descarta la idea de la “decoración”. Por el contrario, “son sanaciones porque creo que un espacio, una casa, un galpón vacío resulta ser una enfermedad para la cuadra en el que está habitado”, traza la idea Abadi para ubicar al arte en un punto de la grilla al servicio de lo social.

CASA 7

Curadoras: Romina Resuche y Lena Szankay.

Artistas: Silvina Sazunic, Aurelie Rimbaud. Edith Coka, Javier Núnez, Lucas Lemme, Lucía Peluffo, Matt Gusmano, Stefannie Wolff.

Organizadores artistas: Luis Abadi, Matías Roth, Nati Marcantoni, Eliseo Subiela Moglia, Saulo Janahue,  Nicolás Vischi, Lucía Peluffo, Paula Grusky.

Proyecto CASA 7, PYXZ. Tapiales 1167 (Vicente López)

Entrada libre y gratuita