Ediciones Desde la Gente cumplió este mes 25 años de vida. El exitoso proyecto editorial que ya lleva un cuarto de siglo fue fundado y continuado durante un largo período por Mario José Grabivker. Desde su formación a hoy Desde la Gente distribuyó tres millones de ejemplares, publicó 270 títulos en los que participaron unos dos mil autores representativos de la cultura nacional. Durante todos los martes del mes el 25° aniversario se festejó con mesas de debate integradas por significativas figuras de la cultura, la presentación del libro del concurso Floreal Gorini y una performance de Isabelle Páez y Fernando Suárez.

Los responsables actuales, el director editorial Jorge Testero, el editor Walter Alegre y la asesora Ana María Ramb dialogaron con Tiempo sobre la trayectoria de esta editorial que se inserta en un proyecto más amplio como es el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

-¿Cuándo apareció el primer libro de Desde la Gente?

Walter Alegre: Fue en el año 1991 y hoy estamos festejando los 25 años de vida de esta editorial. El libro se llamó El cuento, una pasión argentina y se hizo bajo la dirección editorial de Mario José Grabivker que fue el creador de esta editorial con el apoyo de todo el movimiento cooperativo y particularmente de Floreal Gorini. Ana Maria Ramb estuvo en el momento de la fundación, del nacimiento de esta editorial, en cambio yo lo cuento porque me lo contaron.

Ana María Ramb: -Sí, participé como escritora, autora de algunos de los libros y compiladora de las antologías. A través de la editorial seguimos la tradición de estimular la cultura y sus productos y propiciamos una cultura que llegue a todos con la mayor inclusión y que dé cuenta de los grandes temas de la Argentina y del resto de Latinoamérica y del mundo. Tempranamente, por ejemplo, hemos tratado el problema de la migración. Hace diez años publicamos el libro de María Luján Leiva sobre el tema, sobre la conflictividad con que se encontraban los que tenían que emigrar obligadamente dejando atrás sus patrias. Hemos realizado antologías personales de escritores notables como David Viñas, Haroldo Conti, Raúl González Tuñón. También tuvimos grandes plumas femeninas como Luisa Valenzuela y Stella Calloni.

WA: -Hoy queremos estar a la altura de las circunstancias de aquel glorioso comienzo. Estos 25 años nos encuentran publicando libros como el dedicado a Mercedes Sosa, Todas las voces, todas de Alexia Massholder que tiene en la tapa un dibujo de Carlos Alonso. También publicamos el libro de cuentos ganadores del certamen  que hicimos el año pasado especialmente para que saliera para el festejo de los 25 años de vida de la editorial. Además, ya tenemos planificados todos los libros que vamos a publicar durante el año.

-¿Como director editorial usted está desde el principio?

Mario Testero: -No desde el principio, pero me sumé hace ya algunos años con Grabivker quien dirigió la editorial hasta que se retiró. Aprendí mucho trabajando con él y gracias a esa cercanía y al trabajo conjunto luego pude hacerme cargo de la dirección cuando él se retiró. Lamentablemente falleció hace poco, en 2015. Fue un gran editor que hizo de esto una de las experiencias editoriales más importantes de los últimos años en la Argentina que es posible comparar con emprendimientos como el Centro Editor de América Latina y Eudeba. Hay que destacar que todo esto se realizó sin ningún apoyo oficial ni de ninguna organización, sino del propio movimiento cooperativo. Los libros son sufragados por los suscriptores que los reciben en sus hogares. El proyecto se ha sostenido durante mucho tiempo con un nivel de aceptación muy grande que indica que el libro ocupa un lugar en la cultura argentina todavía muy importante que nosotros vamos a defender.

-¿La editorial depende del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos?

MT: -La editorial es un proyecto de ese instituto cuya dirección institucional la ejerce el presidente Edgardo Form y el Consejo de Administración. La dirección que yo ejerzo está vinculada al proyecto y a la política editorial con el asesoramiento de Ana María Ramb que es una de las grandes editoras de la Argentina y con el aporte de editor de Walter que tiene una dinámica muy alta. Cada dos meses los libros llegan a la casa del suscriptor. Antes llegaban mensualmente y no descartamos que vuelva a ser así, pero en la Argentina, si bien no es la misma situación que en los 90, desde el punto de vista macro cultural es lo mismo. Hay una gran ofensiva de las ideas neoliberales que son contrarias a la cultura, ni siquiera hablaría de una cultura neoliberal porque todos los movimientos que realizan tienden a hacer desaparecer la cultura, incluidos los libros, porque como parte de todo este proceso que es mundial, pero que nos tocó muy de cerca, ha habido concentraciones de las grandes editoriales en el mundo que están generando, formateando un gusto que está cada vez más alejado del arte y de la buena literatura. Las editoriales que se dedican a los libros buenos tienen que remar contra la corriente,  tienen que pelear contra quienes concentran todo: las grandes librerías, los multimedios que tienen programa culturales en la televisión, los suplementos culturales en los grandes diarios. Así se va formando un circuito que controla con mucha eficacia el gusto de los lectores.

-¿Qué géneros han publicado en Ediciones desde la Gente?

AMR: -Estamos lanzando colecciones. Está la colección del género policial que no es un subgénero porque la novela negra del siglo XX es la que mayores denuncias de corrupción social y política ha hecho. Esa colección está a cargo de Vicente Battista. Hay una colección de cuentos a cargo del escritor rosarino Osvaldo Aguirre. Barrilete es nuestra colección de literatura infantil y está a mi cargo. La colección Argentina Debate está a cargo de Alberto Catena. En ella se reflejan los grandes debates que están surgiendo en nuestro tiempo. Como bien dijo Jorge, Desde la Gente surgió en 1991, en una época en la que se trataba de instalar un discurso único. Desde la Gente y también otras editoriales abrieron grietas, introdujeron su caballo de Troya en medio de la tremenda invasión neoliberal de la que ahora tenemos un replique bastante importante. Ayer el diario Clarín se refirió al afán lector de los argentinos en un título, cuando el verdadero título hubiera sido que una librería tradicional como El vitral tuvo que cerrar debido al ahogo económico que están padeciendo tantas pymes en la actualidad.

MT: – Nosotros estamos viviendo como editorial la crisis que tiene el libro como mercancía en la situación actual. Por un lado, tenemos el aumento indiscriminado de los costos, la apertura indiscriminada de la importación. Libros que podrían hacerse acá se hacen en lugares donde tienen sueldos muy diferenciados hacia la baja respecto de la Argentina y los traen de una manera ruinosa al país. Por otro lado, están las librerías acosadas por las subas enormes de los alquileres y los insumos para mantener un local. Además, el Estado dejó de comprar libros, una política que los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner sostenían con compras importantes para las escuelas. Por eso estamos ante un problema serio. Muchos pequeños y medianos emprendimientos editoriales están en crisis.

AMR: -Desde la gente también edita un número extra de libros que van a la librería que funciona en planta baja, Antígona, y a otras librerías. En este sentido, este año ha sido bastante fecundo.

WA: -Nuestros libros apuntan a los que Floreal Gorini siempre destacaba y que es la batalla cultural. Son una herramienta para batallar en el terreno de la subjetividad y la disputa por el sentido común.

AMR: -Las grandes corporaciones internacionales mediáticas han invadido también los distintos territorios del campo cultural como es el tema de la distribución que puede ser un cuello de botella importante en la llegada del libro al lector. Clarín tiene la cadena de librerías Cúspide. Este es uno de los ejemplos de cómo manipulan qué es el mundo y cómo debe ser nombrado. No sólo inciden en lo noticioso, sino también en la producción de contenidos culturales. Quisiera destacar que durante la gestión de Néstor y Cristina se compraron muchos libros de poesía que publicamos y la buena repercusión que han tenido en las escuelas y las bibliotecas a donde llegaron. La labor editorial de Desde la Gente ha sido reconocida también en otros ámbitos. Por ejemplo, Ray Bradbury no quiso cobrar derechos de autor y así pudimos publicar la única versión en idioma castellano de sus poemas. Cedió gentilmente sus derechos como un reconocimiento a la labor que desarrollamos. Desde la Gente aporta también una cantidad de libros a bibliotecas populares y escuelas de provincias y ha tenido en cuenta en algunos de ellos también la edición el Braille.