La narración ocupa todos los espacios. El cuerpo narra y es narrado. La simultaneidad de esa narración y lo narrado en escena. La soledad, el amor, la pasión, el sueño de la plena felicidad, la fina frontera entre la risa y las lágrimas, los diálogos mentales o reales, la fragmentación del yo, la locura. Todo ese cóctel habita el cuerpo de Fernanda Rosetti, la heroína bizarra y tierna de Me encantaría que gustes de mí, la obra que protagoniza Sol Fernández López y dirige Luciana Mastromauro. Basada en textos de Fernanda Laguna, la propuesta plantea un potente cruce entre teatro y literatura, entre narrativa y arte escénico. Me encantaría que gustes de mí nos mete en la cotidianeidad de Fernanda Rosetti, por momentos gris, absurda, disparatada, sensible, solitaria. Fernanda es una profesora de literatura de secundaria y está escribiendo una nouvelle. Se pregunta, se responde, imagina situaciones, se enamora, se pierde en el erotismo de sus deseos por otras mujeres, se frustra, renace.

Conversamos con la directora, Luciana Mastromauro, quien en cada función no deja de sorprenderse por el impacto que causa la obra, con la convocatoria que crece de función en función y los diálogos que se despiertan con el auditorio.

¿Qué público es el que está yendo a ver la obra y que ustedes ven que se siente interpelado?

El público está siendo bastante variado. No es que la obra convoca a alguna zona que podríamos identificar con un colectivo determinado. Quizá la mayoría está más asociado a las temáticas de la obra. Por ahora está siendo bastante amplio. Y una cosa que empezó a pasar como fenómeno es una cierta conversación con la actriz durante la función. Como de responderle, de estar muy ahí, un poco de hablar, de hacer comentarios durante la obra. Como si hubiera una interpelación muy directa. Aparece como ese pequeño fenómeno, podríamos decir, que nos llama la atención de un público muy activo y casi participativo, muy presente.

¿Por qué pensar una obra de teatro a partir de un texto literario como el de Fernanda Laguna?

En 2019 nos invitaron a participar del Ciclo de teatro y literatura Enredadera y que la propuesta consistía en hacer una obra breve a partir de los textos de una autora argentina actual. A nosotras nos tocó trabajar con Fernanda Laguna. La propuesta era amplia: se podía trabajar sobre cualquier texto de la autora, hacer cualquier recorte, poesía, novela. Así nos sumergimos en su literatura. A partir de esa experiencia, intensa y breve, nos entusiasmamos con esa voz, con la resonancia de sus palabras en escena y decidimos seguir trabajando, ahora intentando construir una pieza más larga con esos textos”.

¿Qué cuestiones encontraron en sus textos que les pareció interesante poner en escena?

Las mujeres de los libros de Fernanda Laguna son vitales, explosivas, tienen sed y están ávidas de vivir cosas nuevas, aventuras. Son arriesgadas y valientes. Sufren la soledad, o sufren no poder encontrar el amor; o mejor dicho, tienen deseo, muchos deseos de amar y de ser amadas, de encontrarse. Y, en todo caso, si sufren, eso no se traduce en depresión o quietud; todo lo contrario, salen disparadas para todos lados, hacen locuras, desbarrancan, se mueven, son alegres en la locura y vitales en la desesperación. Y toda esa fuerza es, sin duda, muy teatral. Esa energía vital es una energía teatral, escénica.”

 ¿Qué puntos de encuentros tienen la narrativa y el teatro que los hace potentes en su confluencia?

Esta novela, que nosotras elegimos para trabajar, Me encantaría que gustes de mí, está compuesta por tres novelas cortas o nouvelle que forman el libro. La voz que trabajamos en la obra se centra más específicamente en Durazno Reverdeciente, el segundo de los textos, pero los tres tienen en común, contener voces de mujeres, y mujeres que narran y que buscan el amor por todos lados, desesperada e intensamente. Los tres textos se cuentan en primera persona. Una primera persona fuerte, contundente. Entonces, de alguna manera, si había una forma de adaptación posible de este texto literario al teatral, era la forma de monólogo. Es la que le iba. Retomamos esa primera persona que en el libro se despliega con tanta contundencia en la escena, en la forma del monólogo. Por otro lado, la forma de decir y narrar ya dictaba de antemano una forma de actuar esos textos. Esa voz desopilante, exagerada, erótica, y también infantil, ingenua, franca y entregada pedía una forma de actuar. Una actuación de mucha entrega, dulzura y brutalidad. Estas eran formas de confluencia, de encuentro entre lo teatral y lo literario. Por último, encontramos que la literatura nos daba una forma de hablar original, no tan transitada o escuchada en el teatro y que sonaba bien al decirla y encarnarla. En esa confluencia, de lo literario y lo teatral, nos sentimos vitalizadas en la experiencia, renovadas en algún sentido.     

Me encantaría que guste de mí se puede ver todos los jueves a las 20.30 en el Teatro Beckett, en Guardia Vieja 3556 (CABA).

FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Sobre textos de: Fernanda Laguna

Adaptación: Sol Fernández López, Luciana Mastromauro

Actúan: Sol Fernández López

Diseño de vestuario: Paola Delgado

Diseño de escenografía: Cecilia Zuvialde

Diseño de luces: Adrian Grimozzi

Diseño De Sonido: Carmen Baliero

Música original: Carmen Baliero

Fotografía: Mariana Roveda

Diseño gráfico: Sergio Calvo

Asistencia de dirección: Luciana Córdoba

Prensa: Marisol Cambre

Dirección: Luciana Mastromauro

Duración: 50 minutos