Decir que Mónica Hasenberg es una reconocida fotógrafa argentina sería una afirmación incompleta. Porque además de ser una gran fotógrafa que comenzó ayudando a su padre, también fotógrafo, es quien ha documentado y sigue documentando a través de la imagen períodos clave de la historia argentina.

Cuando su padre murió en 1972 ella estaba por entrar a la universidad, lo que no pudo hacer, porque tuvo que sostener económicamente a sus hermanos menores y a su madre. Y lo hizo a través de la fotografía.

Hoy tiene un gran archivo. Parte de él documenta la década 1979-1989, y está integrado por fotos que realizó junto a su esposo Brenno Quaretti, unos 45 mil negativos que donó a la Facultad de Filosofía y Letras.  Parte de ese archivo apareció en Tiempo Argentino en la edición del 24 de marzo de 2019.

Amante del trabajo colectivo e itinerante, en este momento puede verse la muestra Derrumbe que oportunamente fue presentada antes de su inauguración en Tiempo Argentino y que ahora puede verse en el  Museo de Artes Visuales Víctor Roverano de Quilmes, mientras que en el verano estuvo en el hotel de SUTEBA, en Mar del Plata, y luego del 15 de marzo recorrerá diversos barrios de La Matanza.

-¿Qué es exactamente Derrumbe

– Es un conjunto de fotografías que hicimos fotógrafas y fotógrafos que estuvimos trabajando en la calle estos últimos cuatro años. Casi todos son trabajos militantes que registran lo que no salía en los medios. Cada uno de los integrantes de este grupo hizo su aporte para esta muestra colectiva, lo que le da una gran fuerza. Para mí lo colectivo adquiere una dimensión coral cuya fuerza vence los prejuicios. Verla hoy es distinto de lo que fue verla cuando la inauguramos porque estamos viviendo otra situación. Pero estas fotos, que terminaron siendo un libro editado por la Facultad de Filosofía y Letras, ya tienen un carácter histórico. Narran lo que significa un proyecto político de saqueo, de apoderamiento de las riquezas de nuestro país. Hoy me parece muy oportuno que hayamos sacado esas fotografías y las hayamos reunido en los últimos tiempos del macrismo, porque hoy no tendríamos tiempo de hacerlo, ya que estamos con otras problemáticas. Hoy estamos viendo cómo emplear la creatividad para salir de esta situación, de este pozo negro en que nos han metido y en un contexto internacional que no es muy lejano al nuestro. La mayoría de los países están pasando por situaciones parecidas porque el proyecto aplicado aquí tiene carácter internacional. Es un proyecto de mundo en el que hay pocos ricos y cada vez más pobres más hundidos en la miseria y en la dependencia. Se esclavizan hasta los niños. Los chicos son mano de obra esclava en África, en Brasil…Trabajan en las minas, en el campo…Siempre tengo presente que es un proyecto internacional. Es muy distinto de lo que pasó cuando salimos de la dictadura militar en que había un proyecto por lo menos de un capitalismo menos dramático.  La muestra fue organizada de manera horizontal y se propone abarcar todo lo que pasó. Por eso hay pocas fotos repetidas de las mismas temáticas. Además, la bancamos cada uno de los fotógrafos que participamos. Cada uno puso la plata para la impresión, los caños, las tanzas. Lo único que pedimos es que el traslado lo haga la institución que nos pide la muestra. Las instituciones la pueden pedir a través de nuestra página. Siempre va a estar expuesta en algún lugar porque la idea es que vaya rotando por distintos municipios

-¿Cuáles son las devoluciones que tuviste de esta muestra?

– Cuando se inauguró Derrumbe, la gente quedó impactada. La frase que más se repite entre la gente que la ve es “No puedo creer todo lo que vivimos”. Los periodistas sabemos de la vorágine de todos los días. En ese momento salíamos a la calle y había tres marchas, cuatro concentraciones. Mientras tanto, en las puertas de las fábricas se veía gente tratando de entrar a sus lugares de trabajo aunque no los dejaban. Por otro lado, veíamos cada vez más gente durmiendo en la calle. Hoy estamos tratando de flotar, de recomponernos

– Pero también hay otras muestras

– Sí, marzo es un mes muy importante en la agenda política, social y cultural de nuestro país. El tema de la mujer forma parte de una lucha colectiva desde hace muchos años y también, por supuesto, el tema de la memoria. Esto sucede gracias a la militancia y a la participación de miles y miles de personas que siempre han tenido un compromiso con estas temáticas. Este año estuvo en primer plano la recuperación de la memoria de la lucha de las mujeres. La lucha por la igualdad de derechos hoy es masiva pero también provoca resistencia en los machos primarios que nos asesinan. Y digo “nos” ´porque en cada chica que matan nos matan a todas.

-En lo que va del año, poco más de dos meses, los femicidios han aumentado.

-Creo que las políticas deshumanizadas del macrismo que han transformado a las personas en objetos de caza, han liberado los monstruos internos de mucha gente. Creo que a la gente hay que educarla, formarla en el humanismo y por eso soy tan consecuente con esta temática.

Vos no sólo sos fotógrafa, sino que te dedicás a registrar la historia viva del país.

-Sí, desde 2013 he hecho muchas muestras itinerantes que están circulando. Tienen fotos muy grandes. El tamaño grande es a propósito, para que se vea que las personas que participan de las marchas no son demonios. Es gente como nuestra madre, nuestra tía o nuestro abuelo. Me interesa mostrar que la participación es lo que lleva a la conquista de derechos. Por eso me parece importante trabajar con los chicos, con la gente de los barrios, porque es gente muy manipulada a la que le dicen “se robaron todo”, cuando en realidad los que instalan esa frase son, precisamente, los que se robaron todo. Tengo diversas muestras preparadas del Mes de la Memoria. Respecto de las mujeres tengo fotos desde los años 80 con consignas que son totalmente actuales. Esas fotos pertenecen al archivo Hasenberg-Quaretti que doné a Filosofía y Letras. También desde los 80 tengo fotos de las Madres y todas esas fotos están a disposición para consultar y esa es mi militancia más profunda. Me interesa el Nunca Más, no solo en la Argentina. Me conmueve mucho lo que pasa en Colombia, en Guatemala…No puedo soportar la falta de humanidad.

-¿Cuál fue tu participación en este último 8M?

-Hicimos una acción con tres fotógrafas distintas de ARGRA. Hicimos tres murales con pedacitos de fotos unidas y fuimos a pegarlos. Ya están en las calles. Cada organización puede descargarlas y pegarlas en el frente de su local o hacer lo que quieran con ellas. Es un aporte de las mujeres de ARGRA acompañadas de varios fotógrafos.  

-¿Habrá otras muestras este mes?

-Sí, y estarán concentradas en la temática de la Mujer y en Derechos Humanos.

-¿Qué materiales las integran?

-Todas están hechas con material de mi archivo. Son fotos de los 80 y también fotos actuales. Hace muchos años que vengo haciendo muestras con diversas agrupaciones y las vamos adaptando según el material que vamos necesitando. Tengo fotos de mujeres luchando, foto referidas a los reclamos por el la ley de aborto, fotos de Madres y Abuelas, de sindicalismo.

-¿En qué muestras se van a mostrar estas fotos?

– Hay una exposición muy grande de los 80 que ya estuvo en Vivienda y que este jueves se va inaugurar en la Facultad de Filosofía y Letras. Luego armé una de Derechos Humanos que está enfocada en los juicios y muestra la lucha de las mujeres. También tengo una muestra que es Mujeres Marchando que va a estar en sindicatos y otras organizaciones. Desde  2016, además, como sabía que el Ministerio de Educación no iba a facilitar material,  armé una carpeta que incluye fotos desde los años 80 con la lucha de las Madres, las Abuelas y los Organismos de Derechos Humanos y cada año fui sumándole más fotos que me pidieron diversas organizaciones. En Flores Solidario habrá dos muestras colectivas una referida al 24 de marzo y otra, a la lucha de las mujeres. Luego, en el Ministerio de Vivienda está expuesta otra muestra, que ya estuvo el año pasado en el Centro Municipal de Avellaneda, y que es Mujeres son las nuestras. Creo que es parte de una formación humanística que es necesario propagar. Mi primera muestra colectiva durante el macrismo fue Donde estés con tu alma referida a Santiago Maldonado.  Con mi archivo lo que hago es apoyar la formación en Derechos Humanos. Esto se hace con la colaboración de muchos amigos y militantes. Para mi cumpleaños lo que pido es que me regalen plata para poder armar muestras.