Una de las escenas distinguidas en lo que va de este enero tórrido fue la excursión que realizó el plantel de River, de pretemporada en San Martín de los Andes, hasta el río Chimehuin, para hacer un poco de rafting. ¿Un grupo de integrantes del equipo que levantó el título en el último campeonato del fútbol argentino munido de cascos y los salvavidas reglamentarios surcando los arroyos del sur en botes?  Por qué no… La delegación dejó por un rato el verde césped y los botines y se dio el gusto de ser turistas en la Patagonia: surcaron en gomón los rápidos del río que sale del lago Huechulafquen y se divirtieron a puro grito.

Los jugadores del plantel que conduce Marcelo Gallardo aprovecharon también su estadía en el sur argentino para hacer un largo recorrido en bicicleta por la montaña y hasta se animaron a los clásicos trekking patagónicos. Lógico: las fotos que sacaron los curiosos que veraneaban por ahí no tardaron en viralizarse.

El ejemplo de un grupo de deportistas de élite realizando una actividad física alternativa en plena temporada sirve para graficar la versatilidad que tiene el deporte en este verano: en el río, en la playa, en la montaña o hasta en la ciudad se volvió una asignatura central.

 El ocio no es sinónimo de quietud. Si la pandemia marcó un auge en lo que tiene que ver con el cuidado corporal y la actividad física, en la época de dispersión veraniega también se sostiene esa tendencia. Por ejemplo, este primer mes del 2022  marcó un récord de la temporada estival, con más de diez millones de turistas, según marcan los números de los censos que distribuyó el Ministerio de Turismo y Deportes. En ese contexto, con el programa PreViaje como indudable motor, también se siente la vigorosa temporada veraniega en el vuelco hacia las actividades deportivas, con clases y excursiones que están dentro de los beneficios que aporta este programa estatal.

En esa búsqueda, la que aparece como protagonista es el agua. Ya sea en la Costa Atlántica, en los ríos cálidos del litoral argentino o en los rápidos de las montañas. También en los más diversos lagos las actividades son de lo más variadas. Y si bien el kitesurf  parece que resultará ser la estrella de este 2022 (ver recuadro), el novedoso paddle surf también es una tendencia que crece, aunque la propuesta es más sencilla y recreativa: hay que sostener el equilibrio arriba de la tabla y navegar con un remo.

Sin embargo, incluso en aquellas latitudes en las que el agua es la protagonista central de cada verano, también apuestan a atraer a los turistas con actividades que no son propias de esas geografías. Por ejemplo, el municipio de Bariloche quiso recrear algo del espíritu playero en la plaza turística principal de la Patagonia: puso en marcha durante todo el verano un calendario de actividades y competencias recreativas en un piso de arena que fabricó a orillas del Nahuel Huapi. Así, la clásica competencia de sapito que podía jugarse con piedras mutó a entretenimientos más clásicos como beach voley y otros más modernos como el beach handball, que tuvo su punto clave de popularidad durante los Juegos Olímpicos de la Juventud que se realizaron en 2018.  Son actividades que, por supuesto, se replican en cada una de las playas de la costa atlántica argentina, en las más populares y también en las que pululan los que prefieren ambientes más agrestes y solitarios. En ninguna de ellas faltan, además, los que se llenan de moretones en las piernas en los eternos partidos sobre la arena, con las ojotas como postes.

Foto: @mardelplata

Verano en la ciudad

Pero no hace falta salir muy lejos para pasar un verano a puro deporte. En el Polo de Expresiones Urbanas que el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación exhibe en el parque Tecnópolis todos los jóvenes y niños a partir de los 6 años pueden disfrutar de clases libres, talleres, y entrenamiento libre en distintas disciplinas relacionadas con los deportes urbanos como parkour, breakdance, skate, escalada, patinaje, y básquet 3vs3.

El Parque, destinado a la innovación, cuenta ahora con infraestructura instalada para la práctica y promoción de los nuevos emergentes deportivos que se abren paso internacionalmente  como pueden ser la escalada, el skateboarding, y el breakdance. Ellas ya tienen confirmado su debut olímpico en París 2024.

Junto a la reelaboración de la palestra de escalada, la puesta a punto del Skatepark y la instalación de la pista de breakdance se instaló un circuito equipado con obstáculos fijos y móviles como airtracks, colchones de caída, telas, trapecios, aros, convirtiéndose así en el primer y único circuito de alto nivel de acceso libre en el país con oferta de estas disciplinas emergentes que apuntan sobre todo a los jóvenes. Del proyecto deportivo y la gestión de los espacios del parque participan instituciones deportivas de trayectoria y recorrido en cada una de las disciplinas como ser el Centro Andino de Buenos Aires, la Confederación Argentina de Patinaje, las Asociaciones nacionales de Breaking, Parkour y Skateboarding, y el club de deportes urbanos DOUP!.

En las distintas latitudes, y con la diversidad geográfica que caracteriza a la Argentina, existe un denominador común para la temporada de verano: las actividades deportivas.  Se sabe: en la montaña, en el río, en el mar o en la ciudad lo que importa es poner el cuerpo en marcha. Enero y deporte, un maridaje perfecto.   «

Un enero con poco fútbol

Si este verano del 2022 se generó un record turístico pospandemia, el virus también modificó el habitual cronograma estival del fútbol de verano. Esta vez, no hubo amistosos en ninguno de los clásicos puntos turísticos. El Torneo de Verano, del que participan San Lorenzo, Independiente, Boca, Talleres, Colo-Colo y U de Chile se juega en La Plata. Ni Mar del Plata, ni Mendoza, ni Córdoba, ni San Juan, habituales plazas, pudieron ver rodar la pelota. En Uruguay sí habrá fútbol de verano: se juega la serie Río de La Plata, en Colonia, Maldonado y Montevideo, con participación de 25 equipos argentinos, uruguayos y chilenos. El Liga argentina, al final, comienza el 10/2. Será un enero con poco fútbol y en puntos raros: la Selección jugará el 27/1 en Atacama, Chile.

De todo, como en botica

En Mar del Plata, como cada verano, se instaló en la zona central de Playa Varese un punto de actividad deportiva que busca ser el epicentro de este verano récord. La Playa Deportiva tuvo su inauguración el 21 de diciembre y  su agenda no se detiene. Ya lleva cinco años con la propuesta de actividades gratuitas, escuelas deportivas, clínicas, demostraciones y hasta competencias, impulsado por el Ente Municipal de Deportes y Recreación marplatense. Más allá de las exhibiciones de algunos deportistas federados, o de las clínicas que puedan dictar, lo que predomina en la costa atlántica son las ganas de competir: beach vóley, atletismo, infantil triatlón, beach handball, beach tennis. Son las disciplinas nuevas que se suman a las más tradicionales como fútbol tenis, tejo y pelota paleta.

Parkour para todos y todas

“Es un acierto impulsar, dar a conocer y promover la práctica de los deportes urbanos utilizando infraestructura de calidad y acompañándola del personal calificado. Se tiene que empezar a formar escuela en Argentina para destacarse en estas disciplinas que asoman, las familias, los jóvenes y niños se acercan con ganas”, asegura Axel Pompa, coordinador del espacio de parkour, una disciplina basada en saltos y el desplazamiento físico, de práctica creciente en los espacios públicos como parques y plazas. La idea de los organizadores es, luego de esta prueba piloto en Tecnópolis, poder federalizar la propuesta y llevar estas actividades urbanas a las distintas ciudades del país.

El kitesurf que le gusta a la gente…

Uno de los entretenimientos que muestra un marcado crecimiento en los últimos años también se hace sentir este verano: el kitesurf, un deporte que resulta especialmente vistoso. No sólo porque las velas se pueden divisar en el horizonte desde lejos y se hacen sentir, sino porque los kitsurfistas suelen aparecer con sus cometas en los momentos en que el viento sopla y la mayoría de los turistas sale del agua para buscar reparo.

En muchos casos, cuentan en paradores de la costa, hubo que reforzar el plantel de profesores por la alta demanda. Aunque a la vista parezca un deporte peligroso y complejo, los instructores aseguran que es una actividad que puede realizar desde un niño de 6 años hasta algún adulto que ande cerca de los 70 años y se mantenga en buen estado. Eso sí: se necesita un poco de paciencia (un curso de diez horas para poder practicar de manera segura y ya darse manía en la navegación) y también dinero (la inversión inicial es alta porque para un equipo básico arranca en los 80 mil pesos y el curso de iniciación unos 30 mil).