José María López lo hizo de nuevo. A bordo del implacable Citroën C-Elysée oficial, el oriundo de Río Tercero se quedó con su tercer título consecutivo en el Campeonato Mundial de Autos de Turismo. ¡Sí, Pechito es tricampeón mundial!

“Debo ser uno de los hombres más felices del mundo esta tarde. Cuando uno ve la televisión, uno piensa quizá que los pilotos son seres fríos, pero puedo aseguraros que las emociones me están zarandeando. He vivido tres temporadas fantásticas con Citroën Racing y creo que muchos pilotos quisieran estar en mi lugar”, afirmó emocionado Pechito, el hombre que desde que llegó al WTCC se convirtió en el mejor piloto de la categoría.

La diferencia con la que llegó a la cita japonesa era tal que ni siquiera tuvo la obligación de ganar para alcanzar su nuevo título del mundo. Tras quedar en la cuarta ubicación en la primera de las dos carreras disputadas en el circuito nipón, el cordobés dominó la competencia definitiva casi a voluntad hasta que sobre el final tuvo un gesto con su compañero, YvanMuller, a quien le cedió el triunfo para que éste pelee por el subcampeonato.

“En cuanto a mi gesto para Yvan, es una forma de demostrar el respeto que le tengo. He tomado esta decisión solo, pero no era evidente. Una victoria siempre es difícil de conseguir y yo me decía que sería duro no oír el himno argentino en el podio, especialmente el día que me llevo el título”, reconoció López.

Hace poco más de un mes, en charla con Tiempo Argentino en la previa a la visita del WTCC a Termas de Río Hondo, Pechito aseguro que “no puedo festejar de manera anticipada, es mi forma de pensar, por eso no voy a aflojar hasta poder lograrlo lo antes posible”. Esas palabras de Pechito López resumían a la perfección su pensar. El cordobés tenía en mente un objetivo claro: volver a ser campeón del mundo junto a Citroën, la marca francesa que apostó por él y lo volvió a poner en el primer plano internacional.

Ahora será tiempo de enfocar la mira en otros objetivos. Con el título en el bolsillo podrá dedicarse de lleno a su adaptación a la Fórmula E, la categoría de monopostos de vehículos eléctricos que será su nueva aventura.