¿Puede una encuesta reducir la incertidumbre electoral? Tras el alza del dólar del miércoles y jueves pasados, el equipo del Banco Central, que dirige Guido Sandleris, respiró aliviado con los resultados que arrojó la jornada financiera del viernes.

Cerraron así dos semanas en las que el dólar subió sólo un 3,5%, pero que trajo a la memoria los volátiles días de marzo y abril, cuando crecía a razón de 1% por jornada. Lo cierto es que se quebró la tendencia a la baja que dominó durante tres meses.

Según los analistas, una encuesta conocida a primera hora del viernes fue clave para que se desarmara la carrera contra el peso.

El sondeo en cuestión fue el que pidió el banco de inversión brasileño BTG Pactual, que arrojó que el dúo Macri Pichetto le gana a Fernández-Fernández tanto en las PASO y en primera vuelta como en el balotaje.

Con todo, el impacto que provocó la encuesta que encargó BTG Pactual quedó empañado con el informe del banco de inversión estadounidense JP Morgan, también dado a conocer sobre el viernes, y que «sorprendió» –en palabras de un operador– al recomendar a sus clientes que inviertan en activos en pesos argentinos para aprovechar las altas tasas de interés. Según el banco, el gobierno mantendrá controlado al dólar durante el proceso electoral.

JP Morgan recomendó la inversión en las Letras de Capitalización (Lecap), un tipo de papel de corto plazo que emite el Ministerio de Hacienda y que permite capitalizar los intereses que se cobran mes a mes.

Y justamente, la licitación de Lecap que realizó Hacienda el viernes tuvo un ingreso fuerte de dólares desde el exterior.

Vaso medio vacío

El entusiasmo con la capacidad del gobierno para controlar al dólar contrasta con algunos datos vinculados a las operaciones financieras de estos días y que, en definitiva, podrían augurar nuevas corridas contra el peso.

«El Banco Central viene preparándose desde hace dos meses para este momento. Nadie improvisa. Han hecho mucho en divulgar que tienen poder de fuego y que cuentan con el respaldo del FMI», detalló un operador, pero agregó: «Sin embargo, el momento electoral es una oportunidad para mantener la presión sobre el gobierno a fin de que no afloje con la tasa de interés. Es el precio que el mercado le pide para no pasarse al dólar». Por ello, es previsible que sigan la volatilidad y las corridas cambiarias, especialmente después de las PASO.

En las últimas semanas, los inversores y especuladores fueron vendiendo sus tenencias de bonos y acciones argentinos para con el efectivo pasarse a dólares.

Según un informe de la consultora Singerman y Makon, «se esfumó la tranquilidad cambiaria construida trabajosamente en los últimos dos meses, después de la inestabilidad de la última semana. La proliferación de números erráticos en materia externa maridó con el pánico inversor ante la publicación de encuestas con números ambiguos. En ese marco, Argentina empieza a transitar un proceso de significativa salida de capitales. En lo que va del año, ya se fugaron más de U$S 2000 millones, sólo en concepto de flujos de portafolio netos».

El informe agregó que ahora actúa sobre el valor del dólar una serie de factores al mismo tiempo. El primero es que se empieza a reducir la oferta de divisas del agro, producto de las expectativas de devaluación y la parte final de la cosecha gruesa.

Al respecto, circuló la especie de que el movimiento del dólar de estos días respondió a un gesto del gobierno dirigido a los productores: un mayor valor del dólar –con lo que aumenta el valor de las cosechas– a cambio de aplausos asegurados cuando el presidente Mauricio Macri inaugure la Rural.

Singerman y Makon identificó otros elementos de presión sobre el valor del dólar. «Comienza a predominar el impulso de la demanda de dolarización de minoristas, dado que el vencimiento de los plazos fijos ya cae en fechas posteriores a las primarias nacionales», señalaron.

Por último observaron que «se refuerza la lectura, por parte del mercado, de que el Ejecutivo Nacional tiene una disposición plena a frenar al tipo de cambio, dada la alta correlación con sus posibilidades electorales».  «