Viajó con un objetivo: lograr que los bancos centrales de otros países acepten bonos argentinos como partes de sus reservas para sostener la cotización de esos papeles y lograr una baja en las tasas de interés.

«Hay mucho apoyo internacional, pero hay otras cosas que se podrían hacer para mejorar en el corto plazo. Por ejemplo, que los bancos centrales de los países desarrollados puedan diversificar un porcentaje chico de sus reservas en bonos de países emergentes que tengan un programa con el FMI», dijo Caputo durante su disertación en la Convención del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, que se celebró en Mendoza. El funcionario ya presentó su idea en la reunión de banqueros que se realizó hace dos semanas en la localidad estadounidense de Jackson Hole y planea hacerlo de una manera más formal en la reunión del BPI,  considerado como el banco de los bancos centrales.

En su propuesta, Caputo recordará la iniciativa que tuvo la Fed estadounidense durante la crisis de 2008, cuando compró activos bancarios al 0% de interés. «La desventaja que tenemos nosotros y los países emergentes es que tenemos menos herramientas que los desarrollados. Esta tormenta en un país desarrollado hubiera durado un minuto y medio», opinó.

Ante ejecutivos y periodistas, el titular del BCRA también admitió su preocupación por la inflación. «Hemos cerrado todas las canillas de expansión monetaria desde que asumimos. Terminamos con la maquinita, con el déficit fiscal. Esto no significa que la inflación se vaya a un dígito el año que viene. Todavía hay inercia inflacionaria, el pass through de la devaluación. Y va a haber un reacomodamiento de tarifas», avisó. «