La interna del Frente de Todos comienza a tener su correlato en las organizaciones enroladas en la CGT. El desplazamiento de Antonio Caló en la UOM, por una lista opositora liderada por el exdiputado kirchnerista Abel Furlán, fue la antesala de un proceso que tendrá este martes un nuevo capítulo con la refundación de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT).

Dos de las principales organizaciones del sector, la Unión Tranviarios Automotor (UTA), de Roberto Fernández, y La Fraternidad, de Omar Maturano, decidieron avanzar en la fractura de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) haciendo uso de una organización que pusieron en pie en 2013 en oposición a la CATT, en ese entonces enrolada en la CGT Azopardo.

La reunificación de la CGT, en 2016, tuvo su expresión en el sector y, desde entonces, el sello UGATT quedó inutilizado. Pero el pasado 7 de octubre se produjo la escisión en la CATT cuando el líder de la Unión Ferroviaria, Sergio Sasia, acordó con los sindicatos orientados por el moyanismo imponer una mayoría de congresales y desplazar a los dirigentes de la UTA y La Fraternidad, que optaron por no integrar la lista que se alzó con la conducción.

Se trató de una demostración de fuerzas y el trampolín para catapultar a Pablo Moyano al triunvirato de la CGT en el congreso realizado semanas después. Allí, las internas quedaron relegadas ante la presión para revertir la derrota del Frente de Todos en las PASO. Una división de la CGT exhibiría las potenciales dificultades para la gobernabilidad y debilitaría las aspiraciones electorales del oficialismo.

Ahora, se reabrieron las confrontaciones entre las distintas corrientes del peronismo y se abrieron paso las escisiones latentes al interior de los sindicatos y entre los dirigentes de la CGT.

La nueva realidad aceleró la decisión de avanzar con la UGATT, una organización con estatuto pero sin personería jurídica que, como tal, no está habilitada a recaudar aportes sindicales ni sellar acuerdos vinculantes. No obstante ello, por la representatividad de sus sindicatos resultará un agrupamiento con autoridad para influir en el debate interno.

Maturano adelantó a Tiempo que apuntan a «agrupar a un núcleo de organizaciones que, sin sentirse representadas por la CATT, busca una agenda común y propositiva para discutir políticas de transporte que beneficien a los trabajadores».

Una primera demostración de fuerza del agrupamiento fue el paro que La Fraternidad realizó el lunes, poniendo de manifiesto que cuenta con la capacidad de paralizar la totalidad del servicio ferroviario.

Su poderío en términos de acumulación política se conocerá el martes en el Hotel Empire, del sindicato de La Fraternidad, cuando, según pudo saber Tiempo, se anuncie la nómina del Consejo Directivo que presidirá Maturano. Por el momento ya anunciaron su adhesión, además de la UTA y La Fraternidad, la Unión Carga y Descarga, conducida por Daniel Vila y que arrastra un enfrentamiento por encuadramientos con Camioneros. Lo mismo ocurrirá con la Unión Trabajadores Ferroviarios (UTF), la Unión Personal Superior Ferroviario (UPSF) y una fracción importante del sindicato de señaleros ferroviarios que, históricamente alineado con un sector del moyanismo, se fracturó. También participará el sindicato de Remiseros y Taxis.

Un dato significativo que se terminará de confirmar el martes es la participación del sindicato de Estaciones de Servicio liderado por uno de los triunviros de la CGT, Carlos Acuña, que proyectará la crisis del transporte al seno de la conducción cegetista.

La fractura de los sindicatos del transporte exhibe la presencia de un triunviro de la CGT en cada uno de los lados y el intento del tercero, Héctor Daer, de mantener o al menos mostrar una posición equidistante. Según pudo saber Tiempo, la nueva conducción de la UGATT no buscará forzar una definición de la central obrera sobre su legitimidad por sobre la de la CATT. Lo mismo con relación a la poderosa Federación Internacional de Gremios del Transporte que cobijará a dirigentes de ambos lados.

Con todo, la inclinación de Daer puede inferirse a partir de su actitud para determinar la titularidad de la Secretaría de la Juventud en el armado del Consejo Directivo de la CGT. Allí existía una disputa entre el titular del sindicato de aeronavegantes, Juan Pablo Brey, alineado con el moyanismo, y Sebastián Maturano, hijo del líder de La Fraternidad. El cargo quedó en manos del hijo del ferroviario por inclinación de Daer.

Una de las incógnitas que se develará el martes es la actitud de los gremios aeronáuticos y, en particular, la del sindicato de técnicos, APTA, de Ricardo Cirielli. Fuentes de la futura UGATT aseguraron que el dirigente será de la partida. De confirmarse, la crisis se trasladará al Frente de Gremios Aeronáuticos en el que APTA convive con los gremios de los pilotos y del personal de tierra, ambos liderados por dirigentes referenciados con el kirchnerismo. También participarían sindicatos camioneros del interior añadiendo una cuña en territorio moyanista.

Además, ambos lados se disputan los sindicatos construyendo listas opositoras. 

Mientras recrudecen las internas, los trabajadores pierden poder adquisitivo sin que se esboce una respuesta centralizada de la CGT.  «

Julio Piumato enfrentará a dos listas opositoras

El dirigente de la Unión de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN), Julio Piumato, deberá enfrentar dos listas opositoras en las elecciones que se realizarán el próximo 17 de mayo.

La lista Marrón, que conduce el gremio desde 1990, ya contaba con una oposición de izquierda (Azul-Bermellón) vinculada a la Coordinadora Sindical Clasista (PO) y a otras agrupaciones independientes, obtuvo la minoría en las últimas elecciones y nuevamente buscará disputar el sindicato o, en su defecto, retener sus congresales por la minoría.

Pero la novedad de la elección resulta de la escisión de la propia Lista Marrón cuyo actual secretario adjunto, Luis Bechis, al calor de la interna del Frente de Todos, optó por construir una lista propia para intentar desbancar al histórico dirigente que se ha ido alejando de Hugo Moyano desde la muerte del fiscal Alberto Nisman hasta las elecciones de 2019 cuando apoyó la candidatura de Roberto Lavagna.

El espacio liderado por Bechis se referencia en el kirchnerismo y buscará disputar al interior del sindicato mayoritario.