Tras el anuncio de este domingo, de que la Argentina y el Fondo Monetario llegaron a un acuerdo base, el gobierno pondrá en marcha desde este lunes una serie de medidas que fueron anunciadas días atrás pero quedaron postergadas en función de la marcha de las negociaciones con el FMI.

Concretamente, generalizará la aplicación del impuesto PAIS en las importaciones de bienes y servicios y subirá la alícuota de la retención impositiva para la compra de dólares por parte de los ahorristas. Las medidas entrarán efecto desde este lunes. Además, subirá el valor del dólar para las exportaciones de maíz y otros productos agropecuarios.

El paquete tiene dos objetivos: incrementar las reservas del Banco Central y aumentar la recaudación fiscal. En ese sentido, en el gobierno esperan sumar unos U$S 2000 millones al BCRA y mejorar los ingresos fiscales en unos $ 1,3 billones de acá a fin de año, incluidas las retenciones a las exportaciones de maíz.

De esta manera, el gobierno asegura que paliará los efectos económicos de la sequía, que se sintieron en menores exportaciones, menores ingresos tributarios y menor actividad. El FMI viene pidiendo políticas que refuercen ambos aspectos: reservas e ingresos fiscales.

Todo indica que estas medidas impactarán en el ritmo de la inflación ya que los empresarios trasladarán a sus precios los mayores costos de importación de bienes y servicios. En el gobierno creen que eso no debería suceder porque, dicen, las empresas ya hicieron un colchón financiero con la suba de los precios de los productos importados por encima de la devaluación del peso.

Esto es tan cierto como el hecho de que por las restricciones al acceso al dólar oficial, muchas empresas debieron importar apelando al dólar financiero, que en promedio del último año fue un 80% más caro. Lo que no sucede es que los importadores (empresas y comercios) usen sus propios dólares para realizar estas operaciones.

En el caso del maíz, aseguran que la aplicación de compensaciones evitará que el mayor precio del grano se traslade al mercado interno. El maíz es el insumo más importante en la producción de carne aviar.

La otra carta que agitan desde el gobierno es la aplicación masiva de la fiscalización vía la trazabilidad, es decir el seguimiento simultáneo de las cientos de miles de operaciones comerciales diarias para conocer si hay aumentos de precios. La Afip recibe 1,4 millones de facturas diarias por operaciones comerciales.

Si la trazabilidad indica que los precios subieron por estas medidas, la Secretaría de Comercio podría sancionar a la empresa impidiéndole el acceso al dólar oficial para realizar importaciones. Cabe recordar que esta medida se implementó desde la asunción de Sergio Massa y su actual equipo económico (Afip, Aduana, Secretaría de Comercio y Secretaría de Agricultura) aunque no parece que haya ralentizado ni el ritmo inflacionario ni el importador.

Las primeras señales desde la oposición política y el círculo rojo es que se está en presencia de una «devaluación encubierta» y una «suba de impuestos». El sector empresario tampoco creía que las medidas habiliten una mayor cantidad de divisas para la importación.

Las medidas

-El dólar para la importación de servicios subirá un 25%. Para esto, se aplicará el impuesto PAIS (el mismo que se paga por la compra de dólar ahorro) con una alícuota del 25%. No aplica si el importador paga la contratación con sus propios dólares.

Las excepciones son tres. Uno, la contratación de servicios de salud y educación del exterior estarán exentos de este aumento. Dos, la contratación de servicios turísticos y musicales seguirán pagando el 30% (los recitales no deberían subir sus precios ya de por sí muy elevados). Tres, los fletes contratados en el exterior, que tendrán un aumento del 7,5% en el valor del dólar.

-El dólar para la importación de bienes será un 7,5% más caro. Se aplicará el mismo impuesto PAIS a todas las importaciones de bienes, incluidas las que se hacen desde zonas francas y Tierra del Fuego.

En este caso, las excepciones son: en primer lugar, los insumos y bienes intermedios vinculados a la canasta básica alimentaria; los combustibles; los lubricantes y los bienes vinculados a la generación de energía, seguirán sin pagar el impuesto PAIS. En segundo lugar, los medicamentos y el material para combatir incendios, que estarán exentos por el artículo 36 de la Ley 27.541 (la de emergencia votada en diciembre de 2019). En tercer lugar, los bienes suntuarios, que seguirán pagando el 30%.

Esta suba del 7,5% en el valor del dólar para importación de bienes no afectará a las importaciones temporarias, que son las que se hacen para producir un bien que luego se exporta. El caso más conocido es el de la industria automotriz, que importa el 70% de las piezas que conforman un vehículo que luego exportan.

-Nuevo dólar agro. El gobierno establecerá en $ 340 el valor del dólar para las exportaciones de maíz y de dos docenas de productos agropecuarios vinculados a la actividad económica en las provincias (maní, arroz, algodón, etc). Estará vigente hasta el 31 de agosto.

-Sube el valor del dólar ahorro. Los 900 mil ahorristas que todos los mese compran 200 dólares para atesorar lo pagarán más caro desde este lunes ya que subirá la percepción del impuesto a las ganancias o a los bienes personales al 45% desde el 35% actual. Al valor del viernes último, implica una suba de $ 30 al pasar de $ 466,2 a $ 494,5.