Que las reservas del Banco Central se encuentran al límite y que la política de la entidad apunta a preservar cada divisa que ingresa al país no es ningún secreto. La decisión la semana pasada de impedir la compra de pasajes aéreos al exterior en cuotas va en esa línea así como otras medidas que se han ido adoptando con antelación.

Otra de ellas es la que dispuso el jueves último a través de la Comunicación A 7405 mediante la cual reducía del 4% al 0% la Posición Global Neta (PGN) autorizada a los bancos con el propósito de que las entidades liberen para el BCRA una suma estimada en unos 600 millones de dólares. Se trata de los excedentes en dólares que tienen los bancos en sus patrimonios por encima de los depósitos de sus clientes.

Sin embargo, distintas entidades, consultoras y estudios contables interpretaron la resolución como un avance sobre los depósitos de los clientes y así lo informaron a sus propios clientes a quienes conminaron a retirar sus tenencias en dólares de las entidades financieras ante lo que denominaron un “corralito encubierto”.

La alarma se viralizó en redes sociales al punto que el propio BCRA se vio obligado a difundir un comunicado para aclarar el alcance de la medida e intentar llevar serenidad al mercado cambiario y bancario.

Allí la entidad comandada por Miguel Pesce explicó que “las decisiones que tomó el Banco Central la semana pasada referidas a la posición de cambio de las entidades financieras no tienen ningún efecto sobre los depósitos en dólares en el sistema ni con los activos que los respaldan”. Es que, en realidad, la disposición indica que “los bancos deben tener una posición de cambio neutra, justamente los depósitos al ser un pasivo para las entidades deben contar con respaldo en inversiones en esa moneda”.

El BCRA explicó que “existe una normativa específica con más de 20 años de vigencia que exige particularmente que los depósitos en dólares estén respaldados con activos en dólares” y que, en realidad, “las entidades financieras cuentan con una liquidez récord en dólares y en pesos”.

Es que, en rigor, la Posición Global Neta es el excedente de dólares que el BCRA habilita a los bancos en sus tenencias por encima de los depósitos de los clientes. De lo que se trata es de flexibilizar o ajustar la capacidad de las entidades de disponer de divisas y, de esta manera, intervenir en el mercado de cambios.

La medida, en concreto, obliga a los bancos a desprenderse de unos 600 millones de dólares con el propósito de descomprimir el mercado de cambios y, a la vez, nutrir las escasas reservas del BCRA pero, más allá de que expresa una preocupación real sobre los niveles de reservas de la entidad, tiene efecto nulo sobre los depositantes.

Mediante su cuanta de twitter, el economista del Centro de Economía Política Argentina, Hernán Letcher explicó que “entre 2012 y 2021 hubo 37 modificaciones de la PGNME (¿los llamamos a todos “corralitos encubiertos”?). La norma se modifica de manera permanente para administrar liquidez de divisas, tanto en este gobierno, como en el gobierno de Cambiemos (18 intervenciones en esta política)”.