El veranito duró apenas una semana. Luego de que el gobierno lograra contener el dólar por debajo de los $ 42 e incluso llevarlo hasta los $ 41 a costas de elevar las tasas de interés de las Leliq nuevamente a un rango del 65%, la divisa norteamericana superó hoy los $ 43 y se acerca al récord histórico registrado el 7 de marzo cuando alcanzó un valor de $ 43,5.

La suba, superior a $1 en apenas una jornada, se da en un contexto de devaluaciones monetarias a escala regional. El real brasilero de depreció durante el día de hoy en un 2,1%. Sin embargo, el cimbronazo fue mayor en el mercado local poniendo de relieve la precariedad del mercado cambiario local. Para dar respuesta a la nueva escalada, el BCRA dispuso en una primera licitación de Leliq una tasa de interés promedio de 66,08%.

La paz cambiaria de la semana pasada se dio en el contexto especial de las nuevas negociaciones con el FMI para autorizar el uso de recursos provenientes del organismo y destinados a otros rubros (fundamentalmente el repago de deuda), para la intervención en el mercado de cambios. Sin embargo, esta semana, la divisa registró cinco jornadas consecutivas al alza.

Según trascendió en medios especializados, el presidente del BCRA, Guido Sandleris, manifestó a los representantes de los bancos privados la necesidad de que actualicen las tasas de interés de los plazos fijo (el jueves cerraron en un 40,69%) acorde a las remuneraciones que obtienen a partir de la suba de las tasas de Leliq. Es que, caso contrario, se profundizaría el riesgo de que se desfinancien las operaciones de esos títulos que adquieren los bancos a partir de los pesos que depositan las familias y empresas en ese tipo de cuentas. Si eso ocurriera, esos depósitos podrían alimentar la corrida cambiaria y, a su turno, derivar en una corrida bancaria.