A casi un año de la polémica clausura, el frigorífico cooperativo La Foresta, de La Matanza, reabrió las puertas. “Tenemos sueños, proyectos y la alegría de estar trabajando”, aseguró Marcelo Yaquet, responsable del área de gestión y comercialización de la recuperada.

En 2005, los 120 trabajadores recuperaron la empresa. “Hicimos todos los procesos correspondientes para la conformación de la cooperativa y la habilitación para producir, que por ser del rubro alimenticio es siempre más difícil”. Desde diciembre de 2006, “sostenemos 120 puestos de trabajo”.

Con malas y buenas, según la coyuntura, desde La Foresta se proyectaron diferentes negocios y emprendimientos. Por ejemplo, durante la era Macri sobrevivieron alos tarifazos eléctricos, a partir de los cuales la cooperativa pasó de pagar $ 90 mil en 2015, a pagar $ 750 mil en 2019.

Sin embargo, en abril de 2019 llegó la clausura, producto de una denuncia realizada por una supuesta ONG ambientalista llamada Bromacom. “Fue medio raro porque es una ONG de Villa Gesell con un solo abogado de La Plata. Creemos que tiene una relación con una cámara empresarial que quiso perjudicarnos”, resumió Yaquet.

A partir de ese momento, “quedamos 35 compañeros haciendo la resistencia en la planta, con inundaciones, sin luz y sin ningún tipo de ingresos”.

Finalmente, este viernes, reabrieron las puertas y la fuente de ingresos. El frigorífico tiene a la faena como actividad principal y también “estamos armando carnicerías móviles aportar en la pelea de la Argentina contra el hambre”, contó Yaquet.

Además de los trabajadores, participaron de la reapertura “funcionarios del Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), del ministerio de Agricultura, de Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo), de Desarrollo Social de la Provincia, una delegación municipal, bomberos voluntarios, compañeros y amigos de diferentes organizaciones”.

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Aporte a la comunidad

Como es habitual, el trabajo cooperativo no solamente se ocupa de sostener puestos de trabajo, sino que también realiza un aporte a la comunidad. Desde La Foresta, plantean que “si queremos que los alimentos en Argentina sean accesibles, tenemos que conformar un bloque fuerte entre la economía social, las pymes y el Estado que de pelea a las grandes cadenas de supermercados y a los dueños de la industria”.

La cuestión de los alimentos es una disputa de poderes. “El sistema agroalimentario está manejado por capitales extranjeros. Por eso, tenemos que construir un bloque económico y social, con el capital de la economía social y cooperativas, más el capital de las pymes y del Estado. Desde los 90, los grandes supermercados son los formadores de precios y terminan controlando a la industria y la industria controla a su vez al sector de producción primaria. Por esto último, también reivindicamos a los sectores campesinos”, apuntó Yaquet.

Finalmente, afirmó: “Estamos convencidos de que vamos a poder producir y que los trabajadores volverán a tener un retiro digno”.