El Indice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, relativo a enero, levantó polvareda la semana pasada con su promedio del 6% y motivó la defensa por parte de la Secretaría de Comercio de la política que se viene desarrollando para intentar contener la escalada de los precios.

Este martes, la ministra de Trabajo, Raquel Olmos, se sumó a la defensa oficial con la definición de que los aumentos de precios en el país “no son descontrolados”.

El mejor ejercicio para dimensionar la disparada sigue siendo la visita al comercio más cercano del barrio, pero la comparación con la dinámica de países de la región también resulta ilustrativa.

De esa comparación surge que mientras en Argentina los alimentos y bebidas aumentaron en enero el 6,8%, en la región marcó un promedio del 0,9% en el mismo mes.

El informe Precios de Alimentos en Latam, elaborado por el IERAL, de la Fundación Mediterránea, indica que los precios argentinos resultaron 7,7 veces más caros que el promedio de diez países de la región: Brasil, Chile, Uruguay, Colombia, Perú, México, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Bolivia.

En el primer mes de este año, la brecha creció hasta 13 veces respecto a los precios de la misma categoría en Brasil; hasta 10,1 veces respecto a los de Perú; y hasta 9,3 veces frente a los de Bolivia.

El dato de enero del Ieral supone que la brecha creció respecto al promedio de 2022, cuando los precios argentinos superaron 5,7 veces a los de los países de la zona.

El análisis interpreta que, a diferencia de lo que pasa a nivel local, en la región se siente el impacto de la baja de los precios internacionales de los alimentos, que desde abril de 2022 acumula un descenso del 17,2%.

También hace alusión a la estabilidad de las monedas de los países considerados en la comparación, y a posibles medidas de corte fiscal y monetario que no desarrolla.

Por otra parte, el Monitor de Inflación de Argentina y el Mundo indicó que Argentina quedó entre las tres economías con mayores índices de inflación de un total de 38 países analizados.

Según el informe de Nadin Argañaraz con datos de Indec, OCDE y entes estadísticos nacionales, en enero la inflación promedio de esos países fue de 0,5%, y la brecha respecto de la inflación argentina fue del 5,5%.