El INDEC difundió su Índice de Pobreza del que surge que, el 40,1% de los argentinos y argentinas vivió durante el primer semestre del año en hogares que no pudieron reunir los ingresos necesarios para superar la Canasta Básica Total.

El dato implica un salto de casi un punto porcentual con relación al 39,2% que  se encontraba en esa situación en el segundo semestre de 2022 y de 3,6 puntos porcentuales con relación a lo que ocurría, en promedio, un año atrás.

De este modo la cantidad de personas que vive en la pobreza llega hasta los 18.708.487. Tomando en cuenta el crecimiento vegetativo de la población se trata de 1.832.774 personas que cayeron en la pobreza en el último año de los cuales, casi 600 mil lo hicieron en el último semestre.

A la vez, las personas que viven en hogares que no llegan a cubrir los ingresos necesarios para afrontar el costo de la Canasta Básica Alimentaria que establece el nivel de la indigencia representan el 9,3% del total. De este modo, existen 4.338.876 personas que no acceden a los alimentos básicos que garanticen eludir una situación de desnutrición. Se trata de un crecimiento de más de un punto porcentual con relación a lo que ocurría hace apenas seis meses durante los cuales se sumaron casi 600 mil personas a esa situación.

Por otro lado, según el informe del INDEC, la brecha de pobreza que mide la distancia entre el ingreso medio de las personas en situación de pobreza y la Canasta Básica Total que resulta el umbral que corresponde superar para salir de esa situación se situó en un 37,8%. La medición indica la dificultad que existe para que esas personas salgan de su situación. Cuánto más alta es la brecha más estructural resulta la pobreza y más arduo resulta salir de ella.

Por el lado de la indigencia resulta que la brecha llega al 34,4%. En otras palabras, el promedio de las personas en situación de indigencia debería incrementar sus ingresos en ese porcentaje para superar el valor de la Canasta Básica Alimentaria.

El 56,2% de los niños vive en situación de pobreza.
Foto: Eduardo Sarapura

Por último, el informe indica que la pobreza afecta especialmente a los niños en la medida en que entre la población de 0 a 14 años la pobreza afecta a un 56,2% del total. Para la población de entre 15 y 29 años la pobreza afecta a un 46,8% del total mientras que para la franja de entre 30 y 64 años la misma cae hasta el 35,4%. La pobreza afecta al 13,2% de la población mayor a 65 años.  

A la hora de indagar en los motivos que explican el salto en los niveles de pobreza e indigencia resulta necesario analizar diversas dimensiones. En primer lugar, los precios de los alimentos evolucionaron por encima del promedio de los precios de la economía. Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) lo hicieron en promedio en un 10,7% mensual durante el período. Por eso la CBT se incrementó en 5,6 puntos porcentuales por encima de lo que lo había hecho durante el semestre anterior.

A la vez, destacan que durante el primer semestre del año el salario de los trabajadores no registrados se depreció en un 7,1% con relación al primer semestre de 2022 y un 1% con relación al segundo semestre de 2022. Los planes sociales, además, resignaron un 6,3% de su poder adquisitivo con relación a lo que ocurría un año antes.

Para el CEPA resulta clave destacar la evolución de la Asignación Universal por Hijo que, de la mano de las actualizaciones automáticas resignó poco más de un 22% de su poder adquisitivo con relación al primer semestre de 2021. De igual modo el valor de la tarjeta alimentar se depreció en términos reales en casi un 33% desde aquel semestre.

Pero además, según destaca el informe del CEPA que resalta que los altos niveles de pobreza contradictoriamente coinciden con bajos niveles de desempleo, la evolución del salario promedio de los trabajadores registrados sirve para explicar el fenómeno creciente de los “trabajadores pobres”. Mientras que en 2017 la mediana del salario equivalía a un 112,2% de la Canasta Básica Total, durante el primer semestre de este año se situó en apenas el 85,6%. Se trata del valor más bajo en toda la serie incluyendo el período de la pandemia.

Por eso destacan que “los niveles de actividad del segundo semestre de 2017 se recuperan en el primer semestre de 2022. Sin embargo, los niveles de pobreza se mantienen muy por encima de los del periodo equivalente de 2017. Esta evolución permite confirmar, por enésima vez, que la recuperación post pandemia no tuvo una distribución del ingreso equitativa”.

Desde el INstituto de Pensamiento y Políticas Publicas (IPyPP) liderado por Claudio Lozano señalaron que «el programa acordado con el FMI en 2022 generó un salto de la inflación que afectó más a la población vulnerable ya que el valor de la CBA y la CBT crecieron por encima del IPC, lo cual se profundizó con la fuerte devaluación de agosto».