El gobierno de los Estados Unidos dio marcha atrás momentáneamente con su decisión de arancelar las importaciones de acero que afectaban a varios países del mundo, entre ellos México, Brasil y Argentina.

Lo confirmó este jueves el representante de Comercio de ese país, Robert Lighthizer, al referirse al parlamento norteamericano. La suspensión se mantendrá mientras se realiza el procedimiento para evaluar los pedidos que hicieron los países afectados.

El funcionario informó que las exenciones se harán efectivas a “los socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (México y Canadá). También a la Unión Europea. Tenemos a Australia, Argentina y Brasil, y evidentemente también a Corea del Sur”.

El primero de marzo el presidente estadounidense Donald Trump anunció aranceles del 25% para el acero y del 10% para el aluminio.

La novedad alteró los ánimos de los exportadores de la región que rápidamente salieron a negociar con los gobiernos locales para que intercedan ante las autoridades del país del Norte.

En el caso local, los productores, entre los que se destaca Techint, movieron cielo y tierra para que el gobierno de Trump reconsidere su decisión. Las gestiones incluso se metieron en la mesa de diálogo que mantuvieron hace dos semanas el gobierno y la alta dirigencia de la Unióni Industrial Argentina.

Días atrás, las empresas agradecieron las gestiones del canciller Jorge Faurie y del ministro de Producción Francisco Cabrera. Por medio de un comunicado oficial, la Cámara Argentina del Acero (CAA) lamentó que: “La aplicación de estos aranceles impacta en forma directa exportaciones industriales argentinas de tubos de acero sin costura para uso petrolero, que en 2017 totalizaron 220.000 toneladas de tubos”.

El comunicado agregó que: “Las exportaciones de acero argentino representan sólo el 0,6% de todas las importaciones de Estados Unidos (de un total de 34 millones de toneladas anuales). Por lo tanto no son generadoras de distorsiones del mercado mundial del acero, ni constituyen una amenaza para la seguridad nacional de los Estados Unidos. Adicionalmente, Estados Unidos tiene un superávit comercial con la Argentina”.