El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió sobre los riesgos del excesivo endeudamiento de las familias. Lógicamente, las preocupaciones del FMI apuntan a resguardar la solvencia de los bancos más que a la situación de comprometida de las familias producto de sus bajos ingresos.

En su reciente informe sobre estabilidad financiera global, el FMI asegura que “el aumento del crédito al sector privado, incluida la deuda de los hogares, puede incrementar la probabilidad de una crisis financiera y podría debilitar el crecimiento”.

En base a un estudio sobre 80 países, entre los económicamente desarrollados y los que no lo son, el FMI considera que “a nivel internacional, la deuda de los hogares ha continuado creciendo durante la última década”.

Conviene recordar que esta última década ha estado marcada, justamente, por la crisis financiera internacional provocada por el excesivo endeudamiento de las familias estadounidenses, las que producto del alza de las tasas de interés, no pudieron solventar sus deudas, especialmente las hipotecarias.

En su estudio, el FMI resalta los beneficios que el endeudamiento familiar provoca al conjunto de la economía. “A corto plazo, un aumento del coeficiente deuda de los hogares/PIB suele estar asociado a un mayor crecimiento económico y un menor desempleo”, asegura.

Pero el organismo internacional advierte que “un alza más fuerte de la deuda de los hogares está asociada a una mayor probabilidad de crisis bancarias. Estos efectos adversos son más pronunciados cuando la deuda de los hogares es más alta”.

El FMI indica, además, que esos efectos adversos “son más marcados en las economías avanzadas que en las de mercados emergentes, donde la deuda de los hogares y la participación en los mercados de crédito son más bajas”.

Al respecto, señala que la Argentina integra un lote de países, junto con Bangladesh, Egipto, Ghana, Pakistán, Filipinas y Ucrania, en los que las deudas de los hogares se mantienen en niveles “muy bajos”, menores al 10% del PIB en 2016.

El bajo nivel de endeudamiento es una de las bases sobre las cuales se ha montado el actual festival de créditos que impulsa el gobierno nacional argentino, dirigido incluso a los sectores de la población de ingresos bajos y en situación socioeconómica vulnerable.

Al respecto, el FMI subraya sobre la necesidad de monitorear en forma permanente la evolución de las deudas porque “en países con bajos niveles macro de deuda de los hogares, una rápida expansión del crédito podría dar lugar a que una fracción de los hogares altamente apalancados (endeudados) quede vulnerable a los choques”, es decir, a las nuevas crisis financieras por venir.

El tono reflexivo del documento del FMI termina siendo una cortina de humo respecto de un aspecto central del endeudamiento familiar: la falta de control de las políticas de los bancos y las entidades financieras destinadas a endeudar a las familias.

La necesidad del capital financiero de recrearse continuamente lleva a generar endeudamientos excesivos, burbujas financieras y esquemas Ponzi. El FMI no habla de eso.