El horizonte de la fabricación automotriz se ensombrece a la par que avanza la crisis de la economía. En junio las empresas produjeron un 13,4% menos que en el mismo mes del año pasado. Además, la actividad fue un 15,8 % menor respecto a mayo pasado, informó la Asociación de Fábricas (ADEFA).

Las terminales produjeron 39.420 unidades, lejos de las 45.496 que se fabricaron en junio de 2017 y de los 46.835 vehículos que fabricaron en mayo de este año.

El presidente de ADEFA, Luis Fernando Peláez Gamboa destacó que en el plano industrial “la nueva situación macro, en función de la corrección cambiaria que se ha dado, puede traducirse en una oportunidad por la mejora de la competitividad y ello, permitir mantener el ritmo de producción y exportación de los últimos meses”.

Sin embargo advirtió también que “vemos con preocupación el aumento de las tasas ya que afectan de manera directa las ventas puesto que el 50% de las mismas se realizan mediante la utilización de alguna herramienta de financiación”. Y en ese sentido reclamó que “se reduzcan rápidamente las tasas a fin de retomar la senda de crecimiento que el sector mostró en los primeros cinco meses del año”.

Las exportaciones del sector llegaron a los 22.894 vehículos, con un crecimiento del 6,8 % respecto del mes anterior y del 16,2 % en relación a junio de 2017. En cuanto a las ventas mayoristas, las empresas comercializaron comercializaron 55.358 unidades a los concesionarios, un volumen 26,9% inferior al de mayo y 31% menor que en junio del año pasado.

En ADEFA también responsabilizan por el bajón de la actividad al paro de camioneros brasileños a principios del mes pasado. Esa medida, según el razonamiento de los empresarios, junto al paro de la CGT y del personal de Aduana “afectaron el normal funcionamiento de la industria y llevó a contabilizar sólo 17 días hábiles de actividad”.