El impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAIS), que grava la compra de divisa extranjera, pateó el tablero del turismo para la temporada de verano 2020. Los viajes de vacaciones en el exterior se redujeron sensiblemente, mientras que despegó el turismo local, que muestra su capacidad completa en los principales centros turísticos.

A partir del 23 de diciembre comenzó a regir la regulación a partir de la cual se fija un impuesto del 30% a la compra de pasajes al exterior y a los consumos y gastos con tarjeta realizados en otros países, además de a la compra de moneda extranjera.

«Desde fines de diciembre hay ocupación plena en la Costa Atlántica, muy buena ocupación en el Norte, y también en Mendoza, Iguazú, Córdoba, Bariloche; los principales destinos están muy bien posicionados para lo que va a ser la temporada de verano», aseguró a Tiempo el presidente de la Cámara Argentina Turismo (CAT), Aldo Elías.

Judith Gómez Pereyra, coordinadora de marketing de Alquiler Argentina -portal de alojamientos temporarios en el país-, contó a Tiempo: «El impuesto nos favoreció muchísimo porque la competencia directa que tenemos es Brasil. Hizo que muchas familias terminaran por definirse en cambiar el destino. Vimos cómo algunas localidades comenzaron a crecer (en la demanda de alquileres) después del 23 de diciembre».

Gómez Pereyra aclaró: «Antes del impuesto, ya veíamos una buena temporada. Porque para noviembre ya era un 45% más caro vacacionar en Brasil que en Argentina. Cuando salió el impuesto, la gente se terminó de definir. Hoy, las consultas aumentaron un 40-50 por ciento, en general».

El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, habló el viernes sobre el tema desde San Bernardo: «De los principales desafíos que teníamos, el turismo era uno de ellos. El turismo será tratado como una cuestión de producción y empleo. Entendemos que el turismo es una industria, es fuente de trabajo y una forma de vida. Por eso, se tomaron muchas decisiones para impulsar esta industria. No queríamos marketing ni tirar golpes en el aire. Tomamos medidas para lograr un efecto concreto y los números ya muestran mejoras», aseguró.

Elías, de la Cámara de Turismo, dio una posición divergente. «El impuesto PAIS no tuvo un papel relevante en este rebrote del turismo interno. Desde el mismo fin de semana posterior a las elecciones, ya había un 40% más de reservas que el año pasado», aseguró y agregó: «Esto se debió a tres factores: mayor conectividad, con más vuelos de cabotaje y más baratos; dólar alto, y cepo cambiario. Un cuarto factor puede ser también que los valores de los destinos aumentaron por debajo de la inflación».

Con respecto a la caída de los destinos internacionales, Elías entiende que el impuesto sí tuvo gran influencia: «Se frenaron por completo. Va a ser perjudicial para los vuelos de emisión, a corto plazo. A largo plazo, también será perjudicial al turismo receptivo. Si los vuelos se van vacíos, las aerolíneas cancelarán rutas y esto dejará menos vuelos y más caros para los extranjeros, que emigrarán a otras plazas de la región. Esto hará que haya una caída importante en el ingreso de dólares a través del turismo», planteó.

Desde Viajala, un metabuscador de vuelos y hoteles, explicaron a Tiempo que «las búsquedas con fecha de viaje en enero y febrero 2020 realizadas desde noviembre hasta que se hiciera efectivo el impuesto PAIS reflejaban que los destinos internacionales eran los más importantes y Brasil, el favorito. Río de Janeiro, Florianópolis, Lima, Miami, Bariloche, Madrid, Cancún, Iguazú, Salta y Jujuy, entre los más buscados».

A partir de que se implementó el nuevo impuesto, las búsquedas cambiaron. «Subieron posiciones los destinos nacionales y cambiaron el mix de nacional-internacional, quedando sólo tres destinos del exterior en el top 10: Buenos Aires, Córdoba, Salta, Bariloche, Jujuy, Iguazú, Florianópolis, Mar del Plata, Río de Janeiro y Lima».

La Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica (AEHG) de Mar del Plata indicó que un sondeo entre sus socios, realizado hasta el 31 de diciembre, estableció que la ocupación hotelera (de todas las categorías) se encontraba en el promedio de años anteriores: luego de que en Navidad y Año nuevo la ocupación oscilara entre el 70 y el 75%, las reservas para enero fueron del 55 por ciento.

Comparando con la temporada 2019, fue «igual o levemente mejor». De todas formas, «aún hay consultas y por ello buenas expectativas de que estos números mejoren en los próximos días». «