El gobierno nacional comenzó a negociar con los frigoríficos un acuerdo para establecer nuevos precios y volumen de carne para abastecer el mercado interno en el marco del Programa de Precios Justos. De las negociaciones participan por parte del Ministerio de Economía el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo; y el titular de la Dirección General de Aduana, Guillermo Michel, mientras que el sector frigorífico estuvo representado por el presidente del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC), Mario Ravettino.

«Desde el Ministerio de Economía estamos negociando los precios de carnes para el mercado interno y no hay suspensiones a la exportación de carnes», señaló esta tarde Bahillo en su cuenta en la red social X (ex Twitter).

En la misma línea, Michel sostuvo que desde la cartera económica están «trabajando con el sector en un acuerdo de volumen y precios para el abastecimiento en el mercado doméstico y sostener las exportaciones».

Las negociaciones en curso -que abarcan a empresas de productos de consumo masivo, entre ellas la carne- buscan que la devaluación del peso implementada ayer no impacte de manera plena en los precios, como forma de cuidar los bolsillos de los consumidores.

A partir de las medidas cambiarias puestas en marcha por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) el lunes, los precios de la hacienda de consumo finalizaron la jornada del martes en el Mercado Agroganadero de Cañuelas (MAG) con una suba promedio de entre 20% y 25%.

De esta forma, el precio promedio del novillito en pie pasó de costar $676 el viernes a $845, lo que implicó una suba de 25%. En el caso de la vaquillona el salto fue de $633 a $805, un 27% más que al cierre de la semana pasada. En el precio del novillo en pie las subas fueron menos abruptas, al pasar de $663 a $776 por kilo, equivalente a una mejora del 17%.

Esta es la segunda suba en menos de 20 días, ya que tras la inclusión del maíz en el Programa de Incremento Exportador (PIE), que estableció un tipo de cambio diferencial de $340 por dólar para el grano amarillo, a finales de julio, la hacienda anotó en esa oportunidad un incremento superior al 15%, lo que repercutió en los valores en góndolas y carnicerías.

En la negociación con las empresas exportadoras de carne vacuna, en la que participan las cámaras ABC, Unica y Fifra, los supermercados e hipermercados de las cámaras ASU, CAS y FASA y carnicerías adheridas, se discute la suba de los precios tras la devaluación, ya que el cronograma firmado originalmente contemplaba un incremento de 5% a partir mañana.

Hasta ahora, dicho acuerdo estipulaba los siguientes precios: asado a $1231; tapa de asado a $1231; vacío a $1608; nalga a $1635; matambre a $1558; falda a $802; paleta a $1323. Cabe recordar que la exportación de estos cortes se encontraba prohibida con anterioridad.

Por otro lado, fuentes oficiales dejaron trascender, previo a las negociaciones, que desde el Gobierno nacional se había decidido suspender por 15 días las exportaciones de carne «la medida se tomó a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos» y que «sin acuerdo, no habrá permisos de exportación» para la industria frigorífica.

A partir de esta situación, Bahillo precisó en redes sociales que si bien se estaban llevando adelante negociaciones con el sector, no se había tomado la decisión de interrumpir temporalmente los embarques de carne vacuna.