El ministro de Economía Martín Guzmán desayunó esta mañana con banqueros, inversionistas y empresarios en Nueva York a quienes ratificó la fecha del 31 de enero como tope para la renegociación de la deuda.

Según medios que cubrieron el paso del funcionario argentino por esa ciudad estadounidense –el Ministerio no difundió ningún comunicado sobre la actividad de Guzmán y voceros consultados prefirieron no hablar del tema-, el ministro habló a los empresarios de una primera etapa de orden y una segunda etapa en la que prevé desarrollar un plan integral, aunque no aportó detalles de ese programa.

Tras la reunión que organizó la titular del Consejo de las Américas, Susan Segal, Guzmán se limitó a declarar que el resultado del encuentro fue positivo.

Según trascendió, en la reunión los  inversores preguntaron por el plan económico y por la posible entrada en default de la provincia de Buenos Aires pero la respuesta del ministro fue un pedido de paciencia. Sobre el plan económico en particular Guzmán respondió que la prioridad del país es salir de la crisis y poner la economía en funcionamiento para después encarar el pago de las obligaciones.

La necesidad de un orden y la fe en los resultados de la política que aplica fueron temas recurrentes en la exposición del funcionario nacional, según contó a la prensa el empresario argentino Eduardo Eurnekian, hombre fuerte de la Cámara Argentina de Comercio, que participó de la reunión. La fuente contó a los periodistas que esperaban en la vereda del Consejo de las Américas que Guzmán “generalizó pautas de la deuda y dijo que dentro del marco del crecimiento todo es viable y factible”.

Tras el encuentro con inversores el titular de la cartera nacional tenía en agenda un cruce con representantes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Sobre esta última cuestión el Ministerio de Economía tampoco aportó detalles.

Este martes Guzmán se verá también con el jefe de la misión del FMI para Argentina, Luis Cubeddu, y después de eso volverá al país.