En línea con la baja de la inflación general y de los alimentos en particular, la Canasta Básica Total (CBT- se utiliza para medir la pobreza) y la Canasta Básica Alimentaria (CBA- se utiliza para medir la indigencia) desaceleraron el ritmo inflacionario y tuvieron en noviembre una variación de 2,1 y 2,6 por ciento, respectivamente.

Así las cosas, un adulto necesita 10.267 pesos por mes para no ser indigente y $ 23.922 para no caer en la pobreza. En tanto, una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesita $ 31.724 para superar la indigencia y $ 73.918 para superar la pobreza.

En términos interanuales, la CBA aumentó 47,1% y la CBT, 42,8%. Ambas, por debajo de la inflación general del período, que fue del 51,2%.