En medio de un clima caldeado por la baja del poder adquisitivo del salario y las tensiones que generó en los sectores asalariados, la CGT y las Pequeñas y Medianas Empresas del sector productivo nucleadas en la Confederación General Empresaria de la Argentina (CGERA) anunciaron ayer que estudian una agenda conjunta de reclamos destinada al gobierno nacional.

Las partes llegaron a la reunión en Azopardo al 800 después del fracaso de la reapertura de las paritarias y tras el lanzamiento de un bono optativo que las empresas se niegan a pagar a fin de año en forma generalizada. En ese contexto, las empresas advirtieron sobre las “dificultades” que sufren para mantener los puestos de empleo y solicitaron que la CGT sume la agenda de las pymes a los reclamos del sector trabajador para conformar un reclamo integral contra la política económica de la gestión de Cambiemos.

El triunvirato conductor de la CGT, integrado por Héctor Daer (sanidad), Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento), y Carlos Acuña (estaciones de servicio), se comprometió a tratar el pedido este jueves en forma interna. En caso de que la central obrera apruebe el pedido, las Pymes se sumarán a la movilización sindical prevista para el 18 de noviembre.

Aun cuando resta ese paso, Acuña adelantó un posicionamiento favorable cuando señaló: «Las Pymes y los trabajadores tenemos los mismos objetivos y por ello tenemos que empezar a caminar juntos. Hay que llevar adelante acciones conjuntas”.

El empresario del cuero y dirigente de CGERA, Ariel Aguilar, aseguró que las Pymes llamaron la atención a la contraparte gremial por haber concedido recién la primera reunión conjunta después de once meses desde que asumió Mauricio Macri. 

En la reunión, aseguró, “no se habló del bono de fin de año”. En primer lugar, las empresas plantearon el panorama general del sector y posteriormente los sindicatos se manifestaron solidarios: “dijeron que entienden la situación de las pymes”, indicó la fuente.

La CGT ofreció organizar un foro conjunto“para pedir medidas que apunten a reactivar los sectores. «Tenemos un 25% de caída de consumo desde diciembre hasta hoy a la par de una suba de las importaciones de entre el 25 y el 30 en unidades respecto al mismo período del año anterior. Todo esto con suba de insumos y de tarifas”, agregó Aguilar en diálogo con Tiempo.

Los empresarios buscan el apoyo de los hombres de la CGT. “Hoy es más difícil sostener el empleo y ellos lo entienden”, reiteró Aguilar al cabo de la reunión. En caso de que la iniciativa reciba el apoyo del resto de los gremios de la central sindical, el triunvirato realizará el anuncio el martes que viene en conferencia de prensa. En concreto, las pymes esperan que la CGT sume a su agenda el reclamo por la crisis de sus afiliados.

Las Pymes también quieren reclamar que el gobierno lleve las importaciones como mínimo al nivel del año pasado. “Que por lo menos las importaciones no aumenten porque el mercado interno está achicado y el poco consumo que queda se lo come lo que viene de afuera”.

También buscarán que la administración nacional deje de bajar los derechos de importación. “Lo que hay que instalar es que se trata de importación de trabajo extranjero. Si con este nivel tenemos 25 y 30 por ciento de aumento de la importación con la baja de derechos se plantea un drama mucho mayor”, afirmó Aguilar.

En la mesa también se discutió el Plan Productivo Nacional que impulsa el gobierno de la Nación con el Ministerio de Producción a la cabeza. En la CGERA denuncian que la iniciativa ue plantea reconvertir a los sectores de mano de obra intensiva “que significan un millón de empleos en el país”, explicó el empresario consultado.

Pero la entidad privada espera que el aval de central gremial le sirva para acercar sus pedidos a un gobierno que hasta ahora solamente interactuó con las grandes cámaras empresarias. Apoyo sindical mediante, las pymes reclamarían medidas para reponer el consumo y administrar el comercio exterior. “Si suben nuestra agenda de reclamos vamos a marchar el 18 de noviembre”, condicionó el empresario.

El bono, remarcó Aguilar, no estuvo sobre la mesa. “Entendemos que cuando el gobierno convocó a la mesa de producción y el trabajo no convocó a las pymes. Estaba la UIA, los bancos, la Bolsa pero las pymes no estaban representadas. Ahí se habló de bono”, tomó distancia el dirigente, quien agregó a contramano: “nosotros planteamos que muchas cámaras ya tienen bono. Y que en todo caso, si se plantea el pago extraordinario que se nos permita descontar de algún impuesto nacional para poder hacerle frente porque estamos pensando en como sostener la fuente de trabajo”.

El empresario reconoció que, sin la posibilidad de reabrir las paritarias, el bono reactivaría el mercado interno. «Pero no estamos en condiciones. El gobierno le dio ayuda a las mineras, al campo, los financieros y nosotros también necesitamos ayuda para esto”, concluyó.