El 26 de mayo los sindicatos vinculados con la actividad marítima recibieron una nota firmada por funcionarios de cuatro ministerios que daba una respuesta al reclamo de vacunación urgente para los trabajadores del sector y que sirvió para dejar sin efecto una segunda medida de fuerza de 48 horas que tenían agendada.

Los funcionarios de Transporte, Trabajo, Salud y Agricultura ganadería y pesca, reconocieron la exposición al virus de los empleados marítimos y al dificultad en el acceso a la salud en el ejercicio de la labor. Sin embargo, la nota que recibieron los gremios no especificaba plazos, ni fechas, ni prioridades concretas para que los empleados accedieran al plan de vacunación cuando los contagios y las muertes comenzaron una espiral ascendente en el sector.

Por el contrario, la misiva señala que “se ha determinado que una vez cumplidas las instancias de vacunación de la población objetivo determinada en la Resolución Ministerial N° 2883/20, se podrán incorporar otras poblaciones de acuerdo a la disponibilidad de dosis, la situación epidemiológica, las condiciones de riesgo/exposición y la evidencia científica”.

Y que los criterios de prioridad serían para “aquellos trabajadores y trabajadoras que por el riesgo que presenta la actividad, la mayor dificultad en el cumplimiento efectivo de las pautas de prevención, la exclusiva presencialidad de la tarea y cuando las condiciones de desempeño de la actividad impactan en la posibilidad de acceso al sistema de salud, que, a modo de ejemplo, comprenden al personal por ustedes representado porque reune estas características prestacionales objetivas”.

En la edición dominical de este diario el secretario general del Sindicato Obreros Marítimos Unidos (SOMU) Raúl Durdos, celebró la decisión aunque, aclaró, que fue resultado “del paro total de actividades que realizamos los marítimos”. Al tratarse de “organismos de seriedad”, en referencia a los ministerios, aclaró que “no creo que debamos desconfiar”.

Al mismo tiempo, la cartera de Transporte había solicitado a la Unión Tranviarios Automotor (UTA) un listado “del personal que por su actividad está críticamente expuesto a contagio” sin establecer, tampoco, plazos ni prioridad alguna para el acceso a la vacunación.

Por eso, este martes, el ministro de Transporte Alexis Guerrera se apersonó en la sede de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) con el propósito de dar respuesta a las inquietudes de sus dirigentes. Es que, el propio Juan Carlos Schmid, titular de la entidad sindical, señaló que “todavía existen dudas sobre el desarrollo del plan”.

Según informaron fuentes gremiales “durante el encuentro hubo críticas sobre los protocolos porque muchos de los mismos están descoordinados y no hubo participación sindical en su confección” a la vez que “se condenó el papel de las ART en los casos de Covid-19” porque, finalmente, fueron cubiertos por las obras sociales sindicales”.Participaron de la reunión los sindicatos de Camioneros, SOMU, Unión Ferroviaria, Aeronavegantes, Taxistas, URGARA, La Fraternidad, SUPA, Guincheros, Señaleros Ferroviarios, UPSA, Apuntadores Marítimos, Conductores Navales, SUPeH Flota y Viales Nacionales.