La combinación de altas tarifas y bajo poder adquisitivo sigue afectando el consumo de electricidad, que en el segmento residencial apreció en julio una caída del 6%, informó la Fundación Para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC).

Por medio de su informe mensual, la fuente resumió que en el séptimo la demanda descendió un 1,1 por ciento. En la Capital Federal y el Gran Buenos Aires se observó “un marcado descenso del consumo”, que cayó 3,3%, informó la fuente, quien aclaró que sólo dos meses marcaron ascensos este año: enero (0,9%) y marzo (5,7%).

El informe de FUNDELEC precisa que en el séptimo mes la demanda neta total del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) fue de 11.788 GWh “mientras que, en el mismo mes de 2016, había sido de 11.922,8 GWh 1”.

Con ese dato, la comparación interanual “evidencia un descenso de -1,1 por ciento, mientras que existió un crecimiento intermensual de 3,8%”, explicó, “debido a que junio de 2017 tuvo una demanda, en términos nominales, de 11.359,1 GWh”. Junio y julio son meses de mayor consumo.

También da saldo negativo, en este caso del 2,2%, la comparación interanual del acumulado de enero a julio.

A la par, los datos de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico), explican que, del consumo total del mes, 45% (5.279,8 GWh) “pertenece a la demanda residencial, mientras que el sector comercial representó 28% (3.306,7 GWh) y el industrial 27% (3.201,5 GWh)”. En ese orden, en la comparación interanual, la demanda residencial “bajó 6%, mientras que la demanda de los comerciales ascendió 1,2% y, por último, los industriales mostraron un crecimiento de 5,4%”.

FUNDELEC interpretó que “este mes (de julio) presenta un decrecimiento que continúa con la tendencia recesiva, pero que representa el descenso menos pronunciado del año”, moderó. A su vez, “el consumo de julio fue el peor desde 2014, aunque se ubica en el noveno lugar entre los mejores de la historia”.