Los concesionarios de autos y motos se pasaron el 2017 pendulando entre el éxtasis por las ventas récord y las quejas por la supuesta “baja rentabilidad” del mercado, que los convertía en los “perdedores” de un boom de patentamientos apalancado por las históricas importaciones de producción brasileña.

Desde la llegada de Cambiemos al poder en diciembre de 2015, el equilibrio del intercambio con el socio del Mercosur cedió a favor de los vecinos. Las filiales brasileñas de las automotrices multinacionales, que tienen el management de la región, aprovecharon su influencia para colocar en el país el stock acumulado del otro lado de la frontera.

Gracias a la ventaja comparativa de la industria brasileña, las automotrices se dieron el gusto de vender en este mercado con importantes descuentos y facilidades, dos datos que explican buena parte del fenómeno de las ventas que llegaron a fin de año con 900.942 patentamientos registrados.

En el caso de los autos, en diciembre los concesionarios despacharon 47.517 unidades, un número que sirvió para consolidar “el segundo mejor año de la actividad, luego del récord de 2013”, comparó la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA).

En su informe mensual, la entidad empresarial consignó que las ventas de diciembre se tradujeron en un crecimiento del 16,9 por ciento interanual. En diciembre de 2016 se habían concretado 40.645 patentamientos.

Con ese agregado, 2017 alcanzó las 900.942 unidades patentadas, con una suba del 26,9 % en la comparación contra el acumulado 2016, en el que se habían patentados 710.013 vehículos.

El presidente de ACARA, Dante Álvarez, lamentó que el boom de ventas coincidió con: “Rentabilidad muy baja o nula, en algunos casos”. Y propuso que: “El desafío ahora es poder corregir este aspecto vital para nosotros, e ir en busca de establecer un nuevo récord de la actividad durante el 2018”.

Pero, más allá de la rentabilidad, que las empresas no publicaron con datos concretos, el inédito ingreso de autos brasileños le hizo un fuerte agujero no solo a la industria argentina sino a la economía nacional en su conjunto. El carácter inusual de las importaciones repercutió en las cuentas nacionales, con un indiscutible aporte al crecimiento del déficit comercial de la Argentina.

A la par, la inacción de las autoridades del gobierno sirvió para que las multinacionales importasen más de lo permitido en el pacto comercial vigente con Brasil, acumulando una deuda de 800 millones de dólares con el Estado nacional.

La problemática de las importaciones nunca dejó de crecer. En la actualidad, la participación brasileña en el mercado argentino está entre el 70 y el 80 por ciento.

Motos

La división Motovehículos de ACARA informó a la par que en diciembre se patentaron 56.788 unidades que se sumaron a un acumulado anual de 687.966 motos despachadas por las concesionarias: “El segundo mejor año de la historia”, definió el presidente de la entidad, Gustavo Bassi.

La otra cámara representativa del sector, CAFAM, informó que en diciembre se vendieron 52.524 motos, con un incremento del 7% interanual. En el acumulado, CAFAM registró 692.969 operaciones, un 43 por ciento por encima del dato de 2016.