La jornada financiera argentina de este miércoles estuvo marcada por una consolidación de un optimismo entre los inversores globales, según refirió el Wall Street Journal, lo que derivó en un incremento del flujo de capitales hacia los países emergentes en busca de ganancias fáciles y veloces, entre ellos la Argentina.

La consecuencia fue una suba de la demanda de casi todos los activos argentinos, tanto de los que cotizan en la Argentina como de los del exterior. Al mismo tiempo, implicó una relativa estabilidad en el precio del dólar mayorista por el flujo de esa moneda desde el exterior.

Los números

Los datos son: el Merval subió un 2,6% con un volumen operado de $ 1148,6 millones, el nivel más alto del año. Las acciones más requeridas fueron los que más subieron: Central Puerto (+6,4%); Cablevisión (+5,8%); Supervielle (+4,6%); y Grupo Financiero Galicia (+3,4%). En las primeras seis jornadas del año, el Merval acumula una suba del 11,8%.

Las cotizaciones de los bonos en dólares también subieron por efecto de la demanda hasta en un 2,4% en el caso del Global 2037, con operaciones por U$S 1280 millones, un nivel similar al de días pasados. El alza promedio del día fue del 0,6%. Desde principios de año, acumulan un incremento de casi 5%. Así, el riesgo país volvió a caer y llegó a estar en 702 puntos aunque operaciones muy especulativas con los bonos argentinos derivaron en que al cierre de la jornada quedara en 711 puntos básicos (equivalente a una sobretasa de 7,1% en relación a lo que paga un bono a 10 años emitido por el Tesoro de EEUU).

La suba de los activos argentinos llegó también a los ADR, que es como se conoce a los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street. Aquí también hizo punta Central Puerto, con una suba del 5,9%.

El ingreso de dólares fue importante y en el Mercado Único y Libre de Cambios (mayorista) cerró a $37,37 por unidad, a cuatro centavos del piso de la banda del Banco Central, traspasado el cual la autoridad monetaria saldría a adquirir divisas a fin de subir su cotización y llevarla de nuevo al interior de la banda.

Por último, el BCRA colocó Letras de Liquidez (‘Leliq’) por $ 155.303 millones a una tasa promedio del 58,782% anual a siete días, 0,12 puntos porcentuales por debajo del martes. La tasa máxima adjudicada fue de 58,997% y la mínima se ubicó al 58%.

Explicaciones

Desde el gobierno salieron a fomentar la idea de que los mercados avizoran un escenario local de mayor tranquilidad financiera por las menores necesidades fiscales de financiamiento en 2020, según el nuevo programa financiero que dio a conocer el Ministerio de Hacienda a principios de la semana. A ello se sumaría el éxito del plan monetario que lleva adelante el BCRA y que ha significado un estricto control en la emisión de moneda y una muy elevada tasa de interés.

Sin embargo, la realidad podría ser otra. En primer lugar, el flujo de capitales está pegando a toda la región. Ayer subieron las bolsas de San Pablo, México, Santiago de Chile y hasta la de Caracas, en medio del polvorín político venezolano.

Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, detyalló la evolución del dólar mayorista en la jornada: «Comenzó a operar con un gap en suba de 5 centavos y llegó a 10 centavos más que el día previo como máximo, pero la tendencia a la baja se consolidó cuando fueron corriendo las horas, ya que el negocio financiero de colocar pesos a tasas alrededor de 45% TNA para inversores locales y extranjeros, en distintos activos, sigue vigente».

Gustavo Quintana, de PR operadores de cambio, destacó que «los ingresos desde el exterior volvieron a prevalecer en una jornada en la que el BCRA retocó hacia abajo las tasas de la licitación de las Leliq».

«Las condiciones financieras internacionales le dieron una mano a los activos argentinos. El renovado flujo de capitales a países emergentes tuvo al Brasil de (Jair) Bolsonaro como protagonista y contagió a la Argentina. Los títulos en dólares ganan momento», señaló la consultora Mills Capital Group.

ABC Mercado de Cambios caracterizó que la exportación cerealera sigue liquidando un promedio de U$S 75 millones diarios y el resto de los ingresos son de bancos que desarman posiciones y/o ingresos de inversores.

La vuelta de las inversiones financieras a los mercados emergentes tiene una explicación: la decisión de la Reserva Federal de EEUU (FED) de no seguir incrementando las tasas de interés de ese país. Su presidente, Jerome Powell, ya lo había dicho el viernes pasado, cuando tras dos días de derrumbes bursátiles en EEUU aseguró que la FED “estaba escuchando con mucha sensibilidad los mensajes que los mercados estaban enviando”. Este miércoles, Powell aseguró que la FED “bien podía ser paciente” en su política de alza de tasas.

Para los especuladores globales, esto significa que tienen las espaldas cubiertas en lo que hace a los préstamos que toman para realizar inversiones en los mercados emergentes: toman prestado dinero barato a corto plazo y lo invierten en países cuyas economías ofrecen instrumentos financieros con rentas en moneda local del orden del dos o tres por ciento mensual, que es la renta que se obtiene en un año con un bono de EEUU. En ese esquema es vital para los especuladores asegurarse que las tasas de los préstamos que toman se mantengan estables o, si es posible, que bajen.

Pero todo este movimiento despierta dudas porque las bases son las mismas que tiraron abajo los valores de los mercados de EEUU en el último trimestre de 2018, apenas días atrás.