Tras la jura en Casa Rosada, el nuevo ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, habló por primera vez en conferencia de prensa. No anunció medidas concretar de política económica pero dio sus primeras definiciones antes de la apertura del mercado.

“Quería compartir con ustedes mis primeras impresiones, mi visión sobre las prioridades de da política economía”, arrancó Lacunza. “Estamos en momento complejo, en el medio de un proceso electoral que no es indiferente a la situación de los mercados. Pero lo que más nos preocupa es la situación de la población en general. No hay una escisión de lo que llamamos los mercados y el bienestar de la población”, sostuvo.

El nuevo mandatario le agradeció al presidente Mauricio Macri por darle la oportunidad de estar al frente de la cartera económica y se mostró confiado en “salir adelante y lo importante es que el punto de partida del próximo mandatario, sea quien sea, disponga de una plataforma consistente y robusta para poder recuperar el crecimiento sostenido que perdió la Argentina”.

Lacunza señaló que Macri le dio un mandato central: “Garantizar la estabilidad del tipo de cambio en este periodo electoral, porque entendemos que en entornos de incertidumbre, la estabilidad es el bien público más importante que debe ofrecer a sus ciudadanos el ministerio de Hacienda”.

“Tenemos razones para pensar que tras la escalada de la semana pasada, el tipo de cambio esta largamente por arriba de su valor de equilibrio”, indicó y se refirió a los dichos de Alberto Fernández, candidato a presidente por el Frente de Todos: “Para decirlo en criollo, como lo ha manifestado el candidato que más votos obtuvo en las primerias, no hace falta un tipo de cambio más alto. Por consiguiente, cualquier presión alcista no va a obedecer a tendencias reales y va a permitir una mayor volatilidad que solo agregaría incertidumbre y presión inflacionaria”, explicó.

Aseguró que la inflación, “que venía en tendencia descendente,  seguramente tendrá algún escalón tras la devaluación de la semana pasada”.

Adelantó que coordinó con el Banco Central para “usar a su criterio todas las herramientas para que el tipo de cambio no abandone el rango de precios en que se movió la semana pasada y evitando una mayor volatilidad, que genere una incertidumbre sobre ahorristas e inversores. Eso sera posible con una política fiscal consistente”.

También se refirió al vínculo con el Fondo Monetario Internacional y al posible cumplimiento de las pautas  las que se comprometió el gobierno: “Garantizamos el cumplimiento de la pautas fiscales. Ayer me comuniqué con representante del Fondo, que vendrán a hacer la quinta revisión en los próximos días”.

Por último, se volvió a referir a la incertidumbre económica que generan estas elecciones y convocó a los referentes de la oposición para establecer consensos básicos.

“El proceso electoral no es indiferente a la estabilidad cambiaria y de los precios. Como el mercado presta más atención al futuro que al presente, tan importante o a veces más importante es lo que puede diciendo la oposición”, señaló

“El presidente ha convocado a los otros candidatos as preservar la estabilidad como un bien supremo. Como no creemos en nombres mesiánicos ni funcionarios omnipotentes, el presidente me ha pedido que convocara a los referentes económicos de todos los espacios que compiten en estas elecciones para ponernos de acuerdo como hombres de estado en algunas condiciones básicas para preservar esa estabilidad como prioridad y después competir en las elecciones”, agregó.  

Y concluyó: “Es cierto que los resultados económicos han sido inferiores a los esperados. Seguramente fue una combinación de herencia, errores propios y algo de mala suerte. Dejo a los analistas atribuir la dosis de importancia de los factores. No es menos cierto que el legado que quedará es una plataforma más robusta para aspirar ese crecimiento sostenido que tanto nos costó en este mandato”.